Lisandro Catalán está a punto de dar un paso clave en su carrera política. Aunque faltan más de dos semanas para el cierre de listas, es casi un hecho que encabezará la boleta de diputados nacionales por Tucumán de La Libertad Avanza.La jugada arriesgada apunta a concretar un frente solo con el PRO, a través de un acuerdo con el interventor de la escudería amarilla en Tucumán, el diputado nacional, Alejandro Finocchiaro, cercano a Mauricio Macri. 

La idea de los morados es competir lo más puros posibles, muy lejos de lo que fue "Amontonados por el Cambio". El partido Mileista apunta a obtener un gran triunfo electoral el 26 de octubre y, recién ahí, convocar a otros sectores políticos para competir la gobernación local en 2027. 

Esa estrategia es un tanto osada y dependerá en gran medida de la polarización de este calendario electoral: kirchnerismo o Libertad Avanza. De este resultado surgirá quién tendrá mejores chances para negociar un acuerdo futuro. 

Lo que quizá no sepa Catalán es que a veces la política juega a dividir los votos para ser funcional al peronismo comarcano, que gobierna esta provincia ininterrumpidamente desde 1999.Pero La Libertad Avanza también tiene un plan para asegurarse, sobre todo, el acompañamiento de radicales con y sin pelucas, como Mariano Campero y Roberto Sánchez. 

Básicamente: si no hay acuerdo, La Libertad Avanza va a plantar candidatos propios en Yerba Buena y en Concepción. Y hasta ya empezó a circular en algunas mesas el nombre de Federico Pelli, especialista en temas de seguridad, para competir contra el camperismo en la ciudad jardín. 

Más allá de los nombres, lo que está en juego es el mapa opositor tucumano de cara al 2027. En ese tablero, Catalán intenta posicionarse como el garante de un armado diferente aunque su suerte estará sellada al desempeño de Javier Milei a nivel nacional.