El presidente Javier Milei oficializó este jueves el veto total a la Ley de Emergencia Sanitaria de la Salud Pediátrica N° 27.796. La norma, sancionada el 22 de agosto con amplio respaldo en el Senado (62 votos a favor y 8 en contra), proponía un refuerzo presupuestario, la asignación prioritaria de insumos críticos y una recomposición salarial para el personal pediátrico durante un año.

El Decreto N° 651/2025, publicado en el Boletín Oficial, dispuso la devolución del proyecto al Congreso, donde deberá ser nuevamente tratado por ambas cámaras.

Los argumentos del Gobierno contra la norma

Desde Casa Rosada afirmaron que la ley carece de financiamiento genuino y que su redacción es ambigua, lo que "fomenta la arbitrariedad" en su aplicación. También señalaron que podría generar distorsiones salariales en el sistema de salud, ya que el personal pediátrico quedaría por encima de otros trabajadores.

Otro punto objetado fue la exención del pago de Ganancias para médicos y residentes, que según estimaciones oficiales implicaría una pérdida de $115.030 millones en la recaudación. Además, remarcaron que el gasto debía salir de las partidas actuales del Ministerio de Salud, comprometiendo programas en curso.

Reacciones y reclamos del sector de la salud

El proyecto había nacido tras las protestas de trabajadores del Hospital Garrahan, que exigían mejoras salariales y más recursos para garantizar la atención pediátrica. La ley planteaba, además, la declaración del hospital como centro de referencia nacional en alta complejidad.

La decisión del veto se suma al rechazo del financiamiento universitario y mantiene abierta la tensión entre el Gobierno y la oposición, que había celebrado la sanción de la emergencia pediátrica como un triunfo legislativo.