El régimen de Nicolás Maduro intensificó las tensiones diplomáticas al revocar la custodia que Brasil ejerce sobre la residencia de la embajada argentina en Caracas, donde desde marzo se refugian seis dirigentes opositores venezolanos. 

La medida de Venezuela responde a supuestas "pruebas de planificación de actividades terroristas" por parte de los refugiados, según el comunicado oficial del gobierno chavista. 

En respuesta, Brasil, bajo el liderazgo de Lula Da Silva, rechazó la revocación y advirtió que solo entregará la custodia cuando Argentina designe otro Estado para hacerse cargo de la misión.

La situación se agrava luego de que el régimen chavista echara a los diplomáticos argentinos en agosto, lo que llevó a un acuerdo histórico por el cual Brasil asumió la representación de los intereses argentinos en Venezuela. Desde entonces, la bandera brasileña ondea en la sede argentina, ubicada en el barrio de Las Mercedes en Caracas.

Acusaciones del régimen y reacción internacional

Venezuela justificó su decisión argumentando que los opositores refugiados en la embajada estarían implicados en intentos de magnicidio contra el presidente Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Sin embargo, el régimen no presentó pruebas para sustentar estas acusaciones, lo que provocó reacciones de la comunidad internacional. En particular, la Cancillería de Brasil calificó la medida como una "sorpresa" y reafirmó que mantendrá la custodia hasta que se cumplan los procedimientos diplomáticos estipulados en la Convención de Viena.

Por su parte, la Cancillería argentina emitió un comunicado exigiendo el respeto a la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y agradeciendo a Brasil por su apoyo. Además, denunció la presencia de fuerzas de seguridad venezolanas alrededor de la embajada, lo que ha generado mayor tensión.

Refugiados y el contexto político

Los seis opositores refugiados en la sede diplomática argentina son destacados miembros del equipo de la líder opositora María Corina Machado, quien denunció públicamente la persecución del régimen chavista. Entre ellos se encuentran Magalí Meda, jefa de campaña de Machado, y Pedro Urruchurtu, encargado de relaciones internacionales del partido Vente Venezuela.

El conflicto también generó reacciones en Estados Unidos, donde el secretario adjunto del Departamento de Estado, Brian Nichols, expresó su apoyo a Brasil y Argentina, y condenó las acciones del régimen de Maduro. A su vez, la líder opositora María Corina Machado hizo un llamado a la comunidad internacional para que se respeten los derechos humanos de los refugiados.