En una señal contundente del deterioro del poder adquisitivo y el aumento de la presión financiera en los hogares, el aguinaldo de diciembre dejará de ser un ingreso para el disfrute o el ahorro para convertirse, en la mayoría de los casos, en un salvavidas para tapar deudas.

Un relevamiento de la consultora Focus Market revela que el 29% de los trabajadores destinará este sueldo extra a cancelar compromisos, lo que representa un salto de 16 puntos porcentuales respecto al 13% que declaraba esa intención en 2024. Este cambio, calificado como el "más drástico" del estudio, catapulta al pago de deudas al primer lugar entre los destinos del aguinaldo.

El dato es elocuente del estado de las finanzas familiares tras un año de salarios que, aunque estabilizados, no logran recuperar terreno frente a la inflación y el costo de vida.

 "El aguinaldo dejó de ser un ‘extra' para convertirse en el parche que muchas familias de clase media usarán para cerrar el mes", explicó Damián Di Pace, director de la consultora. "Mientras la macro mejora, el salario real todavía no acompaña y las tarjetas de crédito siguen siendo el oxígeno de los hogares", agregó, destacando que este ingreso muestra una orientación "más conservadora y defensiva".

El giro hacia una economía de supervivencia

El informe refleja un cambio profundo en el comportamiento del consumidor. Frente al aumento en el pago de deudas, se desploman las opciones vinculadas al consumo discrecional o la inversión:

• Vacaciones: caen del 26% al 19%.

• Inversión en acciones: baja del 23% al 19%.

• Compra de dólares: retrocede del 16% al 12%.

También pierden participación destinos tradicionales como el plazo fijo o el stockeo de alimentos en supermercados. Esta cautela generalizada se explica, según la consultora, por expectativas de menores tasas de interés y una inflación más contenida para 2026, lo que reduce el incentivo a apurar consumos o buscar rendimientos financieros agresivos. La prioridad inmediata es, simplemente, ordenar las finanzas personales y aliviar la presión de los pasivos acumulados.

El impacto en la clase media y el panorama general

El fenómeno afecta con particular fuerza a la clase media, un sector que durante el año recurrió a ahorros y financiamiento para mantener su nivel de gastos básicos. El aguinaldo opera así como un único respiro transitorio dentro de una economía doméstica constantemente ajustada.

Este panorama se proyecta sobre una base de más de 10 millones de asalariados registrados con derecho al aguinaldo, según datos del SIPA. La masividad de este ingreso y su nuevo destino prioritario hacia el pago de deudas dibujan un escenario de recuperación macroeconómica frágil y desconectada del bolsillo de una gran parte de la población, que termina el año utilizando su principal ingreso extra para pagar lo que ya consumió, en lugar de proyectar hacia adelante.