En el marco del juicio por la muerte de Diego Maradona, este martes la fiscalía solicitó el allanamiento de la Clínica Olivos, donde el exfutbolista fue operado por un hematoma subdural apenas 15 días antes de su fallecimiento. La medida fue pedida tras la declaración del director clínico del centro de salud, Pablo Dimitroff, quien aseguró que se realizaron los controles prequirúrgicos correspondientes, algo que fue desmentido por otros testigos del proceso.

Dimitroff dijo haber encontrado documentación que avala su versión. Ante esto, la fiscalía pidió secuestrar los registros médicos en papel y digitales del 3 al 11 de noviembre de 2020, y además solicitó un careo entre los profesionales que trataron a Maradona. El tribunal pasó a un cuarto intermedio para evaluar si autoriza las medidas.

Testimonios que complican a los acusados

Uno de los momentos más relevantes de la jornada fue la declaración de Fernando Villarejo, jefe de terapia intensiva, quien afirmó que fue presionado antes de la operación para sedar a Maradona y mantenerlo dormido por 24 horas. Sus dichos suman tensión al proceso que busca determinar si hubo negligencia médica.

En este juicio están acusados Leopoldo Luque (neurocirujano), Agustina Cosachov (psiquiatra), Ricardo Almirón (enfermero), Carlos Díaz (psicólogo), Mariano Perroni (jefe de enfermeros), Pedro Pablo Di Spagna (médico clínico) y Nancy Edith Forlini (coordinadora médica de la prepaga), todos imputados por homicidio simple con dolo eventual.