Karina Milei viajó a la ciudad de Oberá, en Misiones, con intenciones de reforzar la campaña de Diego "Gato" Hartfield, candidato libertario a legislador provincial. Sin embargo, la actividad proselitista no duró más que unos minutos: fue interrumpida por una protesta de productores yerbateros que la recibieron con furia.

La hermana del presidente, acompañada por su equipo y funcionarios nacionales como el camarógrafo Santiago Oría y el influencer Iñaki Gutiérrez, intentó caminar por el centro de la ciudad, pero se topó con un grupo de trabajadores rurales que desde hace meses reclaman por la crítica situación del sector.

"¡Váyanse a la mierda, hijos de puta!", se escuchó entre los gritos, mientras los productores increpaban al equipo libertario y arrojaban ramas de yerba mate. La seguridad de Karina intervino para resguardarla y contener la tensión.

"Esto no es Buenos Aires"

En medio del forcejeo verbal, los funcionarios intentaron minimizar la situación cantando "la casta tiene miedo", lo que generó aún más enojo. "¿Qué pasa porteño, qué pasa? Esto no es Buenos Aires", gritó uno de los yerbateros a Gutiérrez y Oría, que se refugiaban detrás del personal de seguridad.

Según medios locales, Karina Milei debió resguardarse en un local cercano y decidió suspender toda la agenda prevista en Oberá. La situación dejó en evidencia el profundo malestar que atraviesa el sector yerbatero, que viene denunciando la pérdida de rentabilidad y el abandono por parte del gobierno nacional.

El conflicto yerbatero, sin respuestas

Los productores aseguran que el desfinanciamiento del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y la falta de regulación en los precios de referencia dejaron al borde del colapso a miles de familias. Esta protesta se suma a las ya realizadas en distintos puntos de Misiones, donde exigen la intervención del Estado para evitar la ruina de las economías regionales.

La reacción de Karina Milei y su equipo evidencia el creciente rechazo social que enfrenta La Libertad Avanza en provincias que padecen con crudeza el ajuste económico impulsado desde Casa Rosada.