Un tenso momento se vivió en el programa "Solo una vuelta más", cuando la diputada nacional Juliana Santillán (La Libertad Avanza) protagonizó un cruce con médicas residentes del Hospital Garrahan al discutir sobre salarios y el costo de vida. Santillán intentó refutar los reclamos mostrando un cuadro del Indec y aseguró que "la canasta básica total para una familia era de 360.000 pesos", pero la cifra que leyó corresponde, en realidad, a una sola persona adulta.

La médica Laura Capobianco fue quien planteó que su salario mensual ronda los 797.000 pesos, insuficiente para afrontar alquileres y gastos básicos. La legisladora libertaria respondió citando el dato equivocado del Indec y vinculó erróneamente ese valor con la posibilidad de alquilar. La realidad es que, según los datos oficiales de abril, una familia tipo (dos adultos y dos menores) necesitó $1.110.063 para no ser considerada pobre.

Más confusión y nuevos errores en la discusión

El economista Martín Redrado, también presente en el panel, corrigió en vivo la afirmación de Santillán. A pesar de ello, la diputada insistió con su interpretación y volvió a usar los $360.000 como referencia, incluso al referirse al caso de una persona sola. Además, introdujo otra imprecisión al afirmar que el bono otorgado por el gobierno era suficiente y acusó a las médicas de tener motivaciones políticas.

Como parte del debate, Santillán lanzó otro dato sin documentación: que el hospital cuenta con 953 empleados administrativos frente a 478 médicos, sugiriendo un exceso de personal. Esta afirmación tampoco fue verificada en el momento.

Un debate que expone malinterpretaciones políticas

El episodio generó un amplio debate en redes sociales y medios. La confusión de la diputada expuso cómo los datos oficiales, aunque públicos, pueden ser malinterpretados o utilizados sin el debido contexto. La canasta básica, según el Indec, no contempla gastos de alquiler ni servicios, y está calculada sobre una base de consumo de hace más de 20 años. En abril, la CBT tuvo una suba interanual del 34%, reflejando el deterioro del poder adquisitivo.

Mientras tanto, las médicas del Garrahan continúan visibilizando la precarización del sector salud. La discusión, lejos de resolverse, reaviva la necesidad de una interpretación precisa y responsable de los datos oficiales.