Las tensiones dentro del peronismo bonaerense empiezan a ceder terreno ante la urgencia electoral. Con el 9 de julio como fecha límite para inscribir alianzas, las distintas tribus del PJ comenzaron a dar señales de acercamiento tras semanas de reproches, distancias y operaciones cruzadas.

La primera señal concreta será la reunión de este viernes en la sede nacional del PJ, en la calle Matheu. Allí se congregarán representantes de todos los sectores del partido bajo la consigna "Argentina con Cristina. Cristina es inocente. Cristina libre". Pero la cita clave será el domingo: se espera una cumbre entre intendentes de todo el conurbano, incluidos los alineados con el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que responde a Axel Kicillof.

"Nadie se suicida en el peronismo"

Desde las usinas del PJ admiten que crece la percepción de que dividirse solo favorece a Javier Milei. "Romper es entregarle la provincia", lanzó un operador con peso en el armado territorial. Las palabras reflejan un cambio de ánimo: lo que hace días parecía un quiebre inminente hoy se ve como una pulseada que aún puede zanjarse.

Aunque hubo varios intentos fallidos de reunión entre lunes y miércoles, el jueves comenzó a circular un leve optimismo. "Se ve una luz al final del túnel", deslizó un dirigente involucrado en las tratativas.

La interna y el reloj electoral

El peronismo bonaerense no solo debe resolver cuestiones políticas: también tiene frente a sí el desafío administrativo de inscribir alianzas y candidaturas. La Junta Electoral, presidida por la jueza Hilda Kogan, espera definiciones. Mientras tanto, figuras como Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Julio Zamora (Tigre) aún analizan competir por fuera del PJ orgánico.

Desde algunos sectores advierten que replicar la experiencia Randazzo de 2017 no es viable: "No hay boleta sábana, no hay arrastre. ¿Qué fuerza real pueden tener en la Primera o Tercera sección?", se preguntan puertas adentro.

En paralelo, Milei acelera su propio armado. Tras una cena para recaudar fondos, este viernes tendrá su primer acto masivo en la provincia. Su estrategia es clara: nacionalizar la elección y volver al esquema "kirchnerismo o libertad".