Confirmado: Spagnuolo borró mensajes y quiso entrar a WhatsApp antes del allanamiento
El extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad eliminó datos clave de su celular y buscó reactivar su cuenta desde otro dispositivo. La causa avanza con pruebas, sospechas de corrupción y millones sin declarar.
Maniobra previa: borrado de datos e intento de conexión a WhatsApp
La situación judicial de Diego Spagnuolo, exjefe de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), se complica cada vez más. Según confirmó la Dirección de Apoyo Tecnológico (DATIP), el exfuncionario borró mensajes de su celular antes de entregarlo a la Justicia.
Además, se detectó que intentó reactivar su cuenta de WhatsApp desde otro dispositivo el 21 de agosto, apenas un día antes de que se realizara un allanamiento en su domicilio. Ambos hechos fueron interpretados como intentos claros de ocultar pruebas.
Plata no declarada y vínculos bajo la lupa
Durante uno de los operativos, la Justicia encontró 80 mil dólares y 2 mil euros en una caja de seguridad del BBVA, cuando Spagnuolo solo había declarado tener 25 mil dólares al asumir su cargo. Aún no presentó su declaración jurada de egreso.
Mientras tanto, se investigan las contrataciones de la ANDIS durante su gestión, en especial las realizadas con la droguería Suizo Argentina, propiedad de los hermanos Kovalivker. La empresa concentró el 22% de una licitación por $24.000 millones y acumuló contratos por más de $55.000 millones con el organismo.
Causa abierta, pruebas y auditorías en curso
Con el secreto de sumario levantado, el juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi analizan las pruebas recolectadas, que incluyen documentos, dispositivos electrónicos y testimonios clave.
En paralelo, la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) evalúa posibles irregularidades en los contratos, mientras que el Gobierno nacional avanza con una auditoría interna a cargo del interventor Alejandro Vilches. El informe preliminar se espera para octubre.
Spagnuolo, que no tiene abogado defensor, evalúa acogerse a la figura de arrepentido, lo que podría marcar un giro en la causa.