En diálogo con El Avispero, el politólogo Sergio Berenztein analizó el presente político de Cristina Kirchner y el peronismo. "Más allá de lo judicial, lo importante es el impacto político. Cristina recobró centralidad, pero no tiene capacidad para guiar al peronismo a un destino electoral exitoso", sostuvo.

Según Berenztein, la expresidenta conserva un grupo de leales, pero su liderazgo está "muy desgastado" y su rol en el armado de fórmulas ha demostrado ser ineficaz. "Desde 2005, el peronismo no gana una elección de medio término en provincia de Buenos Aires", recordó.

Además, apuntó que la tecnología podría permitir que Cristina se notifique de la sentencia de la Corte sin necesidad de presentarse en Comodoro Py, lo que neutralizaría el impacto mediático de una movilización. "Con un poco de sentido común, se puede evitar ese viacrucis que el kirchnerismo busca montar", advirtió.

Gobernadores en tensión y un liderazgo acéfalo

El analista remarcó que hay una "distancia natural" entre los gobernadores peronistas y Cristina. "Los líderes provinciales son pragmáticos, necesitan gestionar, no priorizan lo ideológico como lo hace ella", afirmó. En ese marco, subrayó las tensiones crecientes entre el gobernador Axel Kicillof y los sectores más cercanos a Cristina, como La Cámpora.

También cuestionó la falta de cohesión dentro del PJ: "La última foto en la sede partidaria mostró desorden. Las declaraciones de Grabois, hablando de abstencionismo, fueron más propias de una estudiantina. No representan al conjunto del peronismo".

Berenztein consideró que figuras como Grabois intentan capitalizar el creciente ausentismo electoral, pero que "no tienen plafón ni consenso" dentro del partido.

"El peronismo está congelado desde hace años"

Consultado sobre quién podría liderar el peronismo en este nuevo escenario, Berenztein fue tajante: "Hace tiempo que el partido perdió la capacidad de responder a sus propios electores y de generar nuevos liderazgos. Cristina lo metió en una especie de invernadero ideológico".

Criticó el rol de La Cámpora como única vía de proyección y lamentó que se hayan bloqueado otros mecanismos históricos del justicialismo, como los liderazgos sindicales o provinciales. "Kicillof intenta llenar ese vacío hablando del ‘derecho al futuro', pero con ideas del siglo XIX. Por lo menos es un intento", ironizó.

Berenztein, sostuvo que el PJ sólo logró volver al poder en 2019 "por reunificarse y por el fracaso económico de Macri", y advirtió que si no se renueva, el futuro del peronismo seguirá atado a una sucesión de derrotas.

Finalmente, Berensztein analizó la estrategia discursiva del oficialismo: "El gobierno necesita un adversario. La dinámica de poder que propone Milei es tener un enemigo, y ese enemigo fue el kirchnerismo. Con la condena de Cristina, uno podría pensar que esa figura está fuera de competencia, pero hoy sigue liderando al peronismo".

Según el analista, "no hay nadie en el peronismo que saque claramente los pies del plato. Tal vez algún gobernador tomó distancia, pero nadie se anima a confrontar directamente a Cristina". Esto, asegura, "le da al gobierno nacional un blanco definido para sostener su discurso confrontacional".

"El gobierno es pragmático y gradualista, pero discursivamente se aferra a una narrativa de confrontación. Cada paso hacia el pragmatismo es acompañado de un énfasis en el discurso contra la ‘casta'", cerró.