El riesgo país cerca de los 900 puntos en plena tensión preelectoral y presión cambiaria
Los mercados reaccionan con cautela a días de las elecciones legislativas: el riesgo país sube, el dólar se recalienta y los inversores exigen señales de estabilidad. El Gobierno enfrenta presión mientras crecen las dudas sobre el rumbo económico tras los comicios.
El riesgo país toca máximos desde abril y enciende alertas en los mercados
En un clima cargado de tensión política y volatilidad financiera, el riesgo país argentino dio un salto preocupante: subió un 8,3% y cerró en 898 puntos básicos, su valor más alto en meses. El incremento refleja la fuerte caída de los bonos soberanos en dólares y la creciente incertidumbre ante las elecciones legislativas, especialmente en la Provincia de Buenos Aires.
Según Portfolio Personal Inversiones (PPI), la deuda argentina en moneda extranjera cayó entre 2,2% y 3,3% en la primera jornada de septiembre, arrastrada por el mal clima externo y la inquietud local. El bono GD41 lideró las bajas con un desplome del 3,3%, seguido por el GD46 (-3,2%) y el GD35 (-3,1%).
El Tesoro interviene, pero el mercado sigue sin confiar
A la presión electoral se sumó un factor clave: la intervención del Tesoro en el mercado cambiario. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, confirmó que se utilizaron fondos propios (no reservas del BCRA) para frenar la suba del dólar, con ventas estimadas en unos USD 150 millones.
Pese al intento oficial de transmitir calma, el mercado no reaccionó como se esperaba. La señal fue leída con cautela, y los analistas coinciden en que la medida no alcanza para disipar los temores, especialmente cuando los vencimientos de deuda a corto plazo -como los $25 billones que enfrenta el Tesoro el 10 de septiembre- siguen marcando el ritmo de la desconfianza.
Elecciones, bonos volátiles y un mercado en modo defensivo
La carrera electoral en Buenos Aires suma otra capa de tensión. Con encuestas que muestran paridad entre el oficialismo liberal y el peronismo liderado por Axel Kicillof, los inversores se mueven con extrema cautela. Según la consultora ConoSur Investment, un resultado claro podría marcar un giro en el rumbo de los activos argentinos. Pero si hay empate o ambigüedad, la volatilidad promete quedarse por más tiempo.
Mientras tanto, el índice S&P Merval logró una leve suba de 0,32% al mediodía, aunque acumula una caída anual superior al 22%. Los bonos, en tanto, mostraron un tibio rebote del 0,2% tras el derrumbe previo, pero no lograron contener el alza del riesgo país.
La consultora Moody's volvió a poner el foco en los desequilibrios estructurales de Argentina: reservas bajas, fragilidad institucional y restricciones al mercado de capitales, factores que siguen condicionando cualquier mejora en la percepción crediticia del país.