"Lo llevaban para reírse": Rial recordó los primeros pasos mediáticos de Milei

Durante el pase radial entre Mañana Sylvestre y Argenzuela por Radio 10, Jorge Rial lanzó una durísima confesión sobre los inicios televisivos de Javier Milei. En diálogo con Gustavo Sylvestre, el conductor aseguró que en los pasillos de América TV, donde el economista comenzó a hacerse conocido, "no lo tomaban en serio".

"Yo laburaba en América cuando lo llaman a Milei. Me acuerdo de que le decían ‘ahí viene el estúpido'. En los pasillos le decían eso. El único que le dio bola y se lo tomaba en serio era Fantino", relató Rial. Y agregó que cuando lo convocaron al ciclo Intratables, "lo llevaron para cagarse de risa. Yo estaba ahí, no me lo contaron", enfatizó.

Según el periodista, la presencia del hoy presidente en la señal fue una imposición del empresario Eduardo Eurnekian, quien por entonces tenía acciones en el canal. Fue Alejandro Fantino quien lo convirtió en un invitado frecuente en Animales Sueltos, donde su estilo explosivo empezó a generar rating.

De panelista polémico a figura presidencial

Antes de convertirse en el dirigente más disruptivo del país, Milei se hizo un nombre en la televisión argentina con sus intervenciones encendidas sobre economía. A comienzos de la década de 2010, empezó a ser invitado a programas como Intratables, Animales Sueltos, C5N, Crónica TV y Canal 26, donde destacaba por su tono vehemente, su melena desordenada y su discurso libertario.

Defensor a ultranza del libre mercado, se presentaba como un enemigo del intervencionismo estatal y del Banco Central, al que definía como "una máquina de robar". Su estilo sin filtros y su retórica cargada de insultos a "la casta política" lo convirtieron rápidamente en un fenómeno mediático que trascendió los paneles televisivos.

La televisión, el trampolín político de Milei

Las participaciones de Javier Milei en programas de debate fueron el punto de partida de una carrera política que sorprendió a propios y ajenos. Lo que comenzó como un personaje televisivo provocador se transformó, con el tiempo, en una figura que canalizó el descontento social y llegó a la presidencia.

Su estilo mediático -mezcla de show, furia y dogmatismo económico- moldeó su identidad pública y su conexión con el público. En palabras de Rial, aquel "estúpido" que muchos subestimaban en los pasillos de América terminó siendo "el hombre más poderoso del país".