Según explicó el legislador, el impacto negativo se produciría por una reducción en las contribuciones patronales, lo que agravaría la crisis del sistema previsional argentino, ya afectado por el crecimiento de la informalidad laboral y la relación cada vez más desequilibrada entre jubilados y aportantes activos.

Reducción de aportes y riesgo para el sistema previsional

La iniciativa oficial propone una quita de tres puntos porcentuales en las contribuciones patronales destinadas al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), dinero que las empresas deberían destinar al nuevo fondo, administrado por entidades habilitadas por la CNV, lo que abre la puerta a la creación de esquemas similares a las antiguas AFJP.

Actualmente, los empleadores con más de 100 trabajadores aportan el 20% de la masa salarial, mientras que las empresas con menos de 100 empleados tributan el 18%. Sin embargo, el proyecto plantea una reducción uniforme, sin distinguir el tamaño del empleador, lo que -según Michel- provocaría una fuerte pérdida de recursos para la Anses.

Los artículos 58, 59 y 60 del proyecto regulan la constitución del FAL, mientras que el artículo 76 aclara que el fondo no implica un aumento de las contribuciones patronales. Por el contrario, establece explícitamente la reducción de tres puntos porcentuales sobre los aportes previsionales.

Qué empresas se benefician más con la reforma

Michel detalló que, según datos oficiales de la Seguridad Social, hasta agosto había 437.587 empleadores (el 84% del total) con hasta 10 empleados registrados. Ese grupo concentra apenas el 18% del empleo formal.

En contraste, 9.516 empresas (el 1,82% del total) emplean a más de 100 trabajadores y concentran el 50% del empleo registrado, es decir, más de 3,2 millones de trabajadores. "El 1,8% de las empresas concentra el 63% de los empleados", subrayó el diputado.

También marcó una fuerte diferencia salarial: el sueldo promedio en empresas de hasta 10 empleados ronda $1 millón, mientras que en compañías con más de 100 trabajadores asciende a $2,2 millones. En las firmas más grandes, con más de 5.000 empleados, el salario promedio llega a $3,3 millones.

Impacto fiscal y efecto en las provincias

De acuerdo con Michel, el 37% de la masa salarial corresponde a empresas con hasta 100 empleados, mientras que el 63% restante pertenece a compañías más grandes, que serían las principales beneficiadas por la reducción de aportes.

Aunque el proyecto de Presupuesto 2026 prevé una recaudación de 55 billones de pesos por contribuciones patronales, la reforma laboral implicaría una pérdida estimada de $4,8 billones, equivalente al 0,46% del PBI o USD 3.000 millones, según el tipo de cambio actual.

Además, el diputado advirtió que la iniciativa también afectaría a las provincias: aplicando el coeficiente de coparticipación, los distritos podrían resignar 1,45 puntos porcentuales del PBI en recursos.

Por último, señaló que el Gobierno sostiene que la reforma se aplicaría solo a nuevos empleos, pero ese punto no está explicitado en el texto legal, una ambigüedad que ya fue cuestionada en el Senado durante la exposición del secretario de Trabajo, Julio Cordero.