Por primera vez desde que La Libertad Avanza (LLA) asumió el control de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, un ministro del Gabinete nacional se presentará ante los legisladores. En este caso será Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y senadora electa por la Ciudad de Buenos Aires, quien expondrá este martes a las 11 en el Anexo de la Cámara de Diputados.

La funcionaria explicará los fondos y programas previstos para 2026, año en el que ya no formará parte del Ejecutivo. Su presencia marcará el debut parlamentario de LLA tras imponerse en las elecciones de medio término, donde más que triplicó su representación en Diputados y consolidó su dominio político.

Mientras tanto, en los pasillos del Congreso crece la sospecha de que el oficialismo buscará postergar el tratamiento del Presupuesto 2026 hasta después del 10 de diciembre. "Ya comenzaron los llamados para que el Presupuesto quede para después", reconoció un diputado opositor del sector dialoguista.

Nueva estrategia de LLA tras su triunfo electoral

El cambio de escenario político modificó la postura del oficialismo. Antes de las elecciones, desde la Casa Rosada habían deslizado que podrían acompañar un dictamen de consenso "siempre que no se generara déficit". Sin embargo, tras la victoria de LLA en 11 de las 19 provincias donde compitió, la estrategia parece ser otra: dilatar el debate y llegar al recinto con el nuevo Congreso, más favorable para Milei.

La ministra Bullrich será presentada por el presidente de la comisión, Bertie Benegas Lynch, y deberá responder preguntas sobre los recortes previstos en su área. Uno de los puntos más polémicos es la reducción de $18.000 millones en programas contra delitos complejos y narcotráfico, así como una baja de $3.000 millones en fondos para el control de fronteras.

Expectativa por la reacción de la oposición

El foco no solo estará en el contenido del Presupuesto, sino también en cómo reaccionarán los legisladores que continúan en 2026. En el oficialismo observan con atención si los diputados que se despiden optan por confrontar o ceder, y si los que se quedan muestran disposición a dialogar con la nueva mayoría libertaria.

De esta manera, la presencia de Bullrich en el Congreso se convierte en una prueba política clave: no solo medirá la capacidad de LLA para negociar, sino también anticipará la dinámica de poder que se consolidará en el nuevo escenario legislativo.