El régimen de Nicolás Maduro tomó una medida drástica al revocar la custodia de la residencia de la embajada argentina en Caracas, donde se encuentran seis dirigentes opositores desde marzo. Este acto, que amenaza con invadir la sede diplomática, ha provocado una firme respuesta de Brasil, que asegura no cederá la custodia hasta que Argentina designe otro estado para asumir la protección.

Desde el pasado viernes, las tensiones escalaron frente a la residencia argentina en el exclusivo barrio de Las Mercedes en Caracas. La Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) del régimen chavista ha establecido un operativo alrededor de la sede, mientras la custodia de la embajada estaba en manos de Brasil, debido a un acuerdo histórico tras la expulsión de los diplomáticos argentinos por Maduro.

El régimen venezolano argumenta que la medida responde a supuestas pruebas de actividades terroristas planeadas desde la residencia. Sin embargo, no se han presentado evidencias concretas de tales acusaciones. En un comunicado oficial, el gobierno de Caracas afirmó haber revocado el beneplácito a Brasil para custodiar la embajada, alegando cumplimiento de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

La respuesta desde Brasil no se hizo esperar. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, conocido como Itamaraty, expresó su sorpresa por la decisión venezolana y reiteró que la custodia se mantendrá hasta que el gobierno argentino designe un nuevo estado que pueda asumir la protección de sus intereses en Venezuela. El comunicado brasileño destacó la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas argentinas y la presencia de los seis asilados políticos en la residencia.

Desde Buenos Aires, la Cancillería argentina condenó la amenaza de invasión y exigió a Venezuela respetar las normativas internacionales. En un comunicado, la Cancillería expresó su agradecimiento a Brasil por su compromiso y advirtió sobre las posibles consecuencias de cualquier acción violatoria de la Convención de Viena.

Los seis refugiados políticos en la residencia incluyen a Magalí Meda, Claudia Macero, Pedro Urruchurtu, Humberto Villalobos, Omar González y Fernando Martínez Mottola, quienes buscan asilo tras la disputada reelección de Maduro. Estos opositores han sido objeto de una feroz persecución por parte del régimen chavista.