En medio de un clima político cargado, Javier Milei dio una señal fuerte de liderazgo al respaldar públicamente a José Luis Espert como candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires. Lo hizo pese a la resistencia de figuras clave dentro de su propio espacio, como su hermana Karina y la ministra Patricia Bullrich, quienes reclamaban su baja tras el escándalo por los vínculos del economista con el empresario investigado por narcotráfico, Federico "Fred" Machado.

La decisión expone fisuras internas en La Libertad Avanza, al tiempo que obliga al Presidente a ordenar su coalición y salir a recuperar votos para las elecciones legislativas del 26 de octubre. En paralelo, crecen las negociaciones con Mauricio Macri para asegurar gobernabilidad en un Congreso donde Milei sabe que no tendrá mayoría propia.

Espert, el escándalo y un respaldo presidencial con costo político

El punto de inflexión fue el reconocimiento por parte de Espert de que recibió 200 mil dólares de una empresa vinculada a Machado, y que realizó decenas de vuelos durante la campaña presidencial de 2019, algunos de ellos en aviones del empresario.

Ese reconocimiento se produjo luego de que salieran a la luz documentos bancarios y registros de vuelo. Aunque Espert intentó resistir mediáticamente, fue el propio Gobierno quien le exigió una explicación más contundente. Finalmente, grabó un mensaje para redes sociales donde negó haber cometido delitos y sostuvo: "No me bajo nada", frase retuiteada por el Presidente como muestra de respaldo.

La ministra Bullrich y Karina Milei estaban alineadas en pedir su salida, preocupadas por el daño que el escándalo puede generar en plena campaña. La tensión llegó al punto de que Espert puso su renuncia a disposición de Milei en la residencia de Olivos, pero el Presidente lo sostuvo.

La Justicia argentina, a través del juez Marcelo Martínez de Giorgi y la fiscal Alejandra Mangano, investiga si hay elementos que ameriten avanzar con una causa local. Al mismo tiempo, en Estados Unidos se sigue de cerca el caso por el presunto vínculo de Espert con actividades ilegales de Machado, tema que preocupa a funcionarios del entorno de Donald Trump.

Milei, Macri y el objetivo de construir poder legislativo

Consciente de que no podrá imponer una mayoría parlamentaria solo con los legisladores de La Libertad Avanza, Milei reactivó sus conversaciones con Mauricio Macri. Se reunieron en Olivos en dos oportunidades en la última semana, y hablaron de todo: el escándalo de Espert, el apoyo financiero de Estados Unidos, el rol de Luis Caputo y la necesidad de articular con el PRO después de las elecciones.

Macri dejó claro que su prioridad está en asegurar bancas para su partido, pero está dispuesto a colaborar con Milei si ve voluntad de recomponer relaciones. El expresidente también podría ser un puente clave para retomar el diálogo con gobernadores molestos por el trato que recibieron de la Casa Rosada.

Entre ellos se destacan Juan Schiaretti, Maximiliano Pullaro, Gustavo Valdés y Nacho Torres, con quienes Macri mantiene buena relación. La idea es sumar una masa crítica de al menos 140 diputados que permita al Gobierno sostener vetos y avanzar con reformas estructurales, como exige el FMI y espera el eventual retorno de Trump a la Casa Blanca.

La oposición kirchnerista busca capitalizar el conflicto

En el otro extremo del espectro político, el kirchnerismo se muestra decidido a aprovechar el escándalo. Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof analizaron la situación durante una reciente reunión y ya evalúan estrategias para desplazar a Espert de la presidencia de la comisión de Presupuesto y Hacienda.

El bloque opositor buscará empujar este tipo de maniobras parlamentarias para desgastar al oficialismo, convencido de que los errores internos le están haciendo gran parte del trabajo. "Por ahora, no necesitamos esforzarnos demasiado. Espert nos está dando una mano increíble", deslizaron en el Instituto Patria.