Cumbre del Mercosur: Milei apuesta a la cordialidad y busca avanzar con la UE y el EFTA
Argentina cierra su presidencia del bloque con foco en flexibilizar acuerdos, pese a las diferencias con Lula da Silva. También buscará cerrar un tratado con el bloque europeo EFTA.
Con el arranque de la Cumbre del Mercosur en Buenos Aires, el presidente Javier Milei se prepara para recibir a sus pares regionales en un escenario marcado por diferencias ideológicas, sobre todo con su par brasileño Lula da Silva. A pocas horas del inicio, el gobierno argentino insiste en imponer una agenda basada en mayor flexibilidad comercial, sin descuidar la relación con socios clave como Brasil.
El canciller Gerardo Werthein será uno de los protagonistas centrales del encuentro, ya que encabezará las reuniones de cancilleres y ministros de Economía. Junto con Luis Caputo, mantendrán encuentros con funcionarios de Uruguay, Paraguay, Bolivia y Brasil, además de avanzar en negociaciones paralelas con el bloque europeo EFTA (Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein).
Avance en los acuerdos con la Unión Europea y EFTA
Uno de los grandes objetivos de la cumbre es reactivar el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, que lleva más de 20 años de negociaciones. En diciembre de 2023 se alcanzó una declaración conjunta donde ambos bloques se comprometieron a revisar y traducir el texto para su eventual firma.
Además, se espera un anuncio clave: el posible cierre del tratado con el EFTA, con el que el Mercosur también negocia desde hace años. Según fuentes oficiales, los detalles podrían terminar de definirse durante la jornada del miércoles, marcando un hito para la diplomacia comercial del bloque.
Traspaso de mando y gesto simbólico con Lula
La cumbre culminará el jueves con la reunión de presidentes, que firmarán una declaración conjunta consensuada por los equipos técnicos. En ese acto, Milei hará el traspaso formal de la presidencia pro tempore del Mercosur a Lula da Silva, un gesto diplomático que busca mostrar unidad pese a las tensiones previas.
A pesar de los contrastes ideológicos, el Gobierno argentino apuesta por un clima de "cordialidad y respeto mutuo", según afirmaron fuentes oficiales, destacando que el foco está puesto en lo que une al bloque: el comercio y la integración regional.