Milei frena el Consejo de Mayo y definirá reformas en secreto por miedo a nuevas filtraciones
El Gobierno suspendió las reuniones del organismo hasta diciembre y restringirá al máximo la información sobre la reforma laboral y educativa. En la Casa Rosada admiten tensión interna y apuntan a filtraciones "ajenas al Ejecutivo".
El Gobierno congela el Consejo de Mayo y decide avanzar a puertas cerradas
La Casa Rosada resolvió frenar, al menos hasta principios de diciembre, las reuniones del Consejo de Mayo, el ámbito multisectorial creado por Javier Milei para discutir las reformas incluidas en el Pacto de Mayo. La decisión se tomó tras una seguidilla de filtraciones que irritaron al Presidente y generaron ruido político y mediático.
Desde el Gabinete explicaron a Infobae que las próximas discusiones se manejarán con máxima reserva: "Decidimos mantener las charlas en estricta confidencialidad", señaló una figura central del Gobierno. La prioridad es evitar que borradores o propuestas se conozcan antes de tiempo y compliquen las negociaciones legislativas.
Adorni toma el mando y crece la tensión por las versiones cruzadas
Tras la salida de Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, asumió la presidencia del Consejo, del que también participan Federico Sturzenegger, Alfredo Cornejo, Carolina Losada, Cristian Ritondo, Gerardo Martínez (UOCRA) y Martín Rappallini (UIA).
Aunque había una reunión prevista para el 27 de noviembre, la fecha quedó postergada y no se retomarán encuentros hasta diciembre. Fuentes internas señalan que Adorni no tenía disponibilidad para presidir la mesa, pero también admiten que el clima enrarecido por las filtraciones influyó en la decisión.
Las tensiones se profundizaron cuando algunos consejeros señalaron al propio Gobierno como responsable de las filtraciones. Otros, en cambio, apuntaron a sectores sindicales y empresariales. "Hay interna y se operan entre ellos", deslizó uno de los integrantes del espacio.
Filtraciones, internas y versiones falsas sobre la reforma laboral y educativa
La gota que colmó el vaso fue la circulación de borradores sobre la reforma laboral, algunos promovidos por cámaras empresarias, pero atribuidos al Ejecutivo. Entre ellos, la polémica versión de que el Gobierno propondría un tope de diez indemnizaciones, algo que la Casa Rosada negó de inmediato.
El Ministerio de Capital Humano afirma que los únicos con acceso al borrador real son el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el ministro Sturzenegger. "Si salió algo falso, vino de afuera. La CGT o la UIA pueden largar versiones", remarcaron.
También se filtraron detalles de una reforma educativa con más de 130 artículos, lo que sorprendió a tres integrantes del Consejo. En el Gobierno aseguran que algunas versiones son correctas, pero otras no: "Dijeron que vamos a eliminar el INET y no es cierto", aclaró una funcionaria.
Qué viene ahora: reformas casi listas y hermetismo total
Tanto la reforma laboral como la educativa están en su tramo final, según confirmaron fuentes oficiales de distintas áreas. Sin embargo, en la Casa Rosada anticipan que los textos sufrirán cambios cuando lleguen al Congreso y, por eso, insisten en el silencio.
"La discusión real va a ser parlamentaria. No queremos tensionar las negociaciones con filtraciones o interpretaciones previas", admitió una de las personas que trabaja en la letra chica de los proyectos.
Hasta entonces, el Gobierno se moverá en un esquema cerrado, sin reuniones públicas del Consejo de Mayo y con el objetivo de que nada -o casi nada- se filtre antes de tiempo.