Javier Milei, cuya relación con Diego Spagnuolo incluía que éste fuera su abogado, ahora planea denunciarlo por calumnias e injurias. Según fuentes oficiales, el Presidente está "recaliente" con su excolaborador y pidió a su equipo avanzar judicialmente, aunque todavía no hay una formulación legal clara para la presentación.

El ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) no hizo declaraciones públicas sobre corrupción ni ratificó los audios, por lo que el Gobierno reconoce que, por ahora, no hay base legal sólida para avanzar. La denuncia solo podría prosperar si Spagnuolo confirma las versiones en sede judicial o ante los medios.

Mientras tanto, la Casa Rosada sigue de cerca los pasos del fiscal federal Franco Picardi y del juez Sebastián Casanello. El objetivo principal es proteger a Karina Milei y los Menem, mencionados en los audios, y evaluar si la investigación podría escalar hacia ellos además de implicar a Spagnuolo y su segundo, Daniel Garbellini.

Aunque hubo contactos indirectos con el entorno de Spagnuolo, el exfuncionario rechazó toda asistencia legal del Gobierno, incluidos los ofrecimientos de Santiago Viola y los Anzorreguy, ligados a la familia Milei y a los Menem. Viola, actual abogado de Karina Milei, no patrocinará al exfuncionario.

Respecto al origen de los audios, desde el oficialismo manejan distintas hipótesis: desde sectores de la droguería Suizo Argentina hasta actores vinculados al kirchnerismo y antiguos referentes de La Libertad Avanza, aunque ninguna versión está confirmada.

En el Gobierno reconocen que la falta de coordinación interna genera reproches y acusaciones cruzadas, mientras intentan delinear la estrategia para minimizar el impacto político y judicial de la filtración de los audios.