MIAMI.- Javier Milei llegó anoche a Estados Unidos para participar del American Business Forum (ABF), tras el triunfo de su bloque en las legislativas. Frente a líderes políticos y empresarios, el presidente inició su discurso con una chicana hacia Zohran Mamdani, reciente alcalde electo de Nueva York.

"Vamos a hacer a la Argentina ‘America's great again'. No se dejen intimidar por algunos resultados locales", afirmó Milei, en clara alusión al dirigente demócrata, considerado un opositor por Donald Trump.

Agenda y acompañantes en Miami

Milei asistió al Kaseya Center, estadio de los Miami Heat, acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el canciller Pablo Quirno, el ministro de Economía Luis Caputo y el director de Realización Audiovisual de la Presidencia, Santiago Oría. En el aeropuerto los recibió el embajador argentino en Estados Unidos, Alec Oxenford.

Pese a la buena sintonía con Trump, en esta ocasión el líder republicano no estará presente durante su discurso, ya que tiene reuniones y una cena en la Casa Blanca. Tampoco se prevé un encuentro con Lionel Messi, quien ayer recibió la llave de la ciudad en el mismo escenario, ya que suele evitar fotos con políticos.

El fundador del ABF, Ignacio González Castro, comentó con humor que "en la órbita de Milei todo puede pasar", y adelantó que es probable que el alcalde de Miami, Francis Suárez, le entregue la llave de la ciudad, al igual que ocurrió con Messi.

Próximos encuentros y actividades

Tras su participación en el ABF, Milei se trasladará a Palm Beach para asistir a la Cena de Gala de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), donde hablará a las 20.30 hora local. Se espera que comparta escenario con figuras como Jeff Bezos, Rafael Nadal, Steve Witkoff y Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, con quien se reunió días atrás en Buenos Aires.

El mandatario llegó a Florida pasada la medianoche y, por la mañana, permaneció en el hotel junto a su comitiva, realizando reuniones y preparativos para sus presentaciones. Este viaje representa su decimocuarto viaje a Estados Unidos desde que asumió, y el primero tras la reconfiguración del gabinete y su reciente victoria legislativa.