Crece la tensión entre Milei y el Congreso: los DNU en la cuerda floja y alerta en los mercados
Tras el duro revés legislativo, el Gobierno enfrenta una ofensiva opositora que busca recortar el poder presidencial. Se viene un debate clave sobre los DNU y el clima económico se recalienta con sospechas de desestabilización.
El Congreso le marca la cancha a Milei
Después de las contundentes derrotas en Diputados y el Senado, el oficialismo quedó expuesto a una oposición que, lejos de fragmentarse, muestra capacidad para imponer mayorías calificadas. Con 181 votos en contra del veto presidencial a la ley Garrahan y 174 en la del presupuesto universitario, quedó claro que el Congreso puede frenar -y revertir- las decisiones del Ejecutivo.
La lectura política es inequívoca: Javier Milei ya no cuenta con margen para impulsar reformas sin negociar. La amenaza más inmediata es el proyecto que busca limitar el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), que se tratará el 30 de septiembre. Si se aprueba, los DNU perderán vigencia automática y solo regirán por 90 días, salvo aprobación explícita de ambas cámaras.
Caputo ve fantasmas: ¿intento de desestabilización?
En este contexto de fragilidad institucional, el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, deslizó su preocupación por un presunto intento de forzar la caída del Presidente. El motivo: la coincidencia del número de votos contra Milei con el umbral necesario para habilitar un juicio político (172 diputados).
Aunque no hay gobernadores ni partidos que abiertamente impulsen esa idea, Caputo dejó entrever un temor latente. Su advertencia encendió alarmas dentro del oficialismo, que ahora acusa a la oposición de buscar "dinamitar" la estabilidad política a pocos días de las elecciones legislativas.
Los mercados no le creen al Gobierno
El golpe político tuvo eco inmediato en la economía. Los mercados reaccionaron con caídas sostenidas y una fuerte presión sobre el dólar, forzando al Banco Central a vender más de US$1100 millones en tres días. La pregunta que ronda en la city es si el Gobierno podrá sostener el tipo de cambio o si las reservas alcanzarán para cumplir con los pagos al FMI y los bonistas.
Milei, aunque mantiene legitimidad popular, enfrenta cada vez más obstáculos para gobernar sin mayoría legislativa. La combinación de aislamiento político, restricciones económicas y señales de debilidad institucional podría complicar su plan de llegar competitivo a octubre.