El presidente Javier Milei no viajará al Vaticano para participar de la ceremonia de asunción del papa León XIV, que tendrá lugar este domingo 18 de mayo. Aunque el viaje había sido anunciado oficialmente por el Gobierno, finalmente fue cancelado por "cuestiones de agenda". La decisión coincide con una fecha clave: las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires, donde el oficialismo busca consolidar su presencia política.

Cambio de planes: del Vaticano al Hotel Libertador

La asistencia de Milei al evento religioso había sido confirmada el 8 de mayo por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien aseguró que el jefe de Estado asistiría a la entronización en representación de la Argentina, acompañado por su hermana Karina Milei y el canciller Gerardo Werthein.

Sin embargo, el jefe de Gabinete Guillermo Francos puso en duda la visita en una entrevista televisiva el miércoles por la noche: "Entiendo que no va", afirmó escuetamente. La información fue luego confirmada de forma extraoficial.

De esta manera, Milei permanecerá en el país y acompañará a los candidatos de La Libertad Avanza en el búnker del Hotel Libertador, donde se concentrarán los referentes del espacio durante la jornada electoral.

Milei cerró campaña con duras críticas al PRO y al kirchnerismo

En el último tramo de la campaña porteña, Milei fue la figura central del acto de cierre en apoyo a su vocero y principal candidato, Manuel Adorni. El evento se realizó este miércoles en el Parque Mitre de Recoleta, y tuvo una fuerte impronta nacional.

Con su estilo habitual, el Presidente apuntó contra el kirchnerismo, al que llamó a "clavarle la tapa al cajón", y también lanzó un dardo directo al PRO, al afirmar que ese espacio "pelea el cuarto lugar" en las elecciones del 18 de mayo.

Expectativas para el domingo

La jornada del domingo será clave para el oficialismo. Milei busca nacionalizar el resultado porteño como parte de su consolidación política a nivel federal. Mientras tanto, aún no se confirmó qué autoridades argentinas asistirán a la ceremonia en Roma, en representación del país ante la asunción del nuevo pontífice