Milei analiza fusionar Justicia y Seguridad y ya tiene reemplazo en Finanzas
El presidente Javier Milei evalúa una reestructuración profunda en el Gabinete: la posible unión de los ministerios de Justicia y Seguridad, la salida de Cúneo Libarona y nuevos nombres en Economía y Defensa.
Reacomodos en el Gabinete: Milei mueve fichas
En medio de la expectativa por nuevos cambios en su equipo, Javier Milei analiza fusionar los ministerios de Justicia y Seguridad. Si esa decisión se concreta, el viceministro Sebastián Amerio y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, suenan como posibles reemplazantes de Mariano Cúneo Libarona.
Desde el Gobierno aseguran que la medida "todavía no está cerrada", aunque la intención es avanzar con la fusión. En ese esquema, la ministra Patricia Bullrich propondría dejar a su segunda, Alejandra Monteoliva, al frente del área de Seguridad.
Economía: José Luis Daza toma protagonismo
En paralelo, Milei ya definió al reemplazante de Pablo Quirno en la Secretaría de Finanzas. El elegido sería el viceministro de Economía, José Luis Daza, quien podría asumir sin dejar su cargo actual en Política Económica. También se mencionó al director del Banco Central, Federico Furiase, aunque su nombre habría perdido fuerza.
Mientras tanto, el Gobierno busca definir también el futuro del Ministerio de Defensa, tras la salida de Luis Petri. En los despachos oficiales no descartan designar a un jefe militar.
Reformas y alianzas en el horizonte
De cara a las elecciones legislativas, la Casa Rosada busca proyectar estabilidad política. Los ministros Luis Caputo, Sandra Pettovello, Federico Sturzenegger y Mario Lugones seguirán en sus cargos, mientras que la continuidad del titular del Interior, Lisandro Catalán, está en revisión.
En paralelo, el Ejecutivo apunta a sumar a los gobernadores en áreas estratégicas como Minería, Energía, Obras Públicas y Agricultura. El objetivo es reforzar la gestión sin ampliar el Gabinete.
La prioridad de Milei y su mesa política es conseguir apoyo parlamentario para avanzar con las reformas laboral y tributaria. Para eso, negocian con el PRO, un sector de la UCR y legisladores federales la formación de un interbloque que funcione como señal de gobernabilidad ante los mercados y Estados Unidos