Javier Milei no anduvo con vueltas en su presentación ante los mandatarios regionales. Con un tono directo y confrontativo, el presidente argentino sentenció que el Mercosur, tal como funciona hoy, es un fracaso. 

Para el libertario, el bloque se convirtió en una "burocracia sobredimensionada e ineficaz" que, lejos de fomentar el comercio, le pone palos en la rueda. 

"La realidad no se discute, se mide", lanzó, remarcando que los aranceles externos son de los más altos del mundo y que la integración prometida nunca llegó a ser efectiva.

Venezuela y el respaldo a la presión de Donald Trump

Uno de los momentos más calientes del discurso fue cuando Milei puso la lupa sobre Caracas. Calificó al gobierno de Nicolás Maduro como una "dictadura atroz e inhumana" y celebró abiertamente la presión ejercida por Estados Unidos y Donald Trump para "liberar al pueblo venezolano". Además de exigir la libertad de los presos políticos y del argentino Nahuel Gallo, el mandatario destacó el rol de María Corina Machado (Nobel de la Paz 2025) y pidió que el Mercosur deje de mirar para otro lado ante el "experimento autoritario" en la región.

Malvinas, flexibilidad y el nuevo mapa político

El Presidente también aprovechó el escenario para ratificar el reclamo histórico por la soberanía de las Islas Malvinas y pedir que el bloque sea más flexible para negociar con el mundo, mencionando la "lentitud" de décadas en el acuerdo con la Unión Europea.

Sobre el cierre, leyó el contexto regional citando la victoria de José Antonio Kast en Chile como una señal de que la sociedad exige economías más abiertas. Su mensaje final fue un ultimátum para sus pares: el bloque debe elegir entre ser un motor de crecimiento o quedar atrapado en un anacronismo que el mundo ya dejó atrás.