La interna libertaria sigue sumando capítulos. Luego de que Santiago Caputo expusiera el millonario contrato de la empresa de seguridad vinculada a Eduardo y Martín Menem con el Banco Nación, los riojanos preparan su contraataque. Y el nuevo blanco es Manuel "Manu" Vidal, el hombre de máxima confianza de Caputo.

Vidal, que comenzó su carrera en la política con Soledad Acuña -exministra porteña y esposa de Diego Kravetz-, es hoy un engranaje clave en el armado libertario. Tiene llegada directa a Caputo, influencia en organismos sensibles como el ORSNA y vínculos con el polémico lobbista Leonardo Scatturice, señalado por manejar contratos estatales por cifras millonarias.

Las valijas de Arrieta: el punto de quiebre

El escándalo que desató la interna estalló tras el regreso del viaje a la cumbre CPAC, cuando Laura Arrieta, cercana a Scatturice, bajó valijas no declaradas de un avión privado. La filtración de las cámaras de seguridad del Aeroparque desnudó inconsistencias en los relatos oficiales, incluyendo al vocero presidencial Manuel Adorni.

Desde entonces, Caputo sospecha que los Menem estuvieron detrás de esa filtración, lo que rompió definitivamente el vínculo. En respuesta, él habría revelado el contrato por $4.000 millones de la firma Tech Security con el Banco Nación, empresa ligada al clan riojano.

Ahora, los Menem buscan debilitar el entorno más cercano a Caputo golpeando a Manu Vidal, considerado el nexo entre el asesor presidencial y el mundo empresarial, especialmente con figuras como Scatturice, a quien ya comparan con el "Lázaro Báez libertario".

Un nexo de poder bajo la lupa

Vidal no solo es operador político, también jugó un rol estratégico en el armado de organismos como la SIDE y la ex AFIP, según fuentes oficiales. Participó del reclutamiento de funcionarios libertarios, integró comitivas en giras internacionales y mantiene influencia en el ARCA y otros espacios clave de gestión.

La interna en el oficialismo parece estar lejos de apagarse. Con Caputo cada vez más expuesto y los Menem decididos a hacer valer su peso político, la guerra de filtraciones y pases de factura promete nuevos capítulos en los próximos días.