Mauricio Macri, líder del PRO, ha sido descrito como un "tiempista" de la política. Según un dirigente histórico del PRO, "Es un jugador de cartas, porque si le jugás feo, te espera y cuando ve que puede, te pasa la factura". Este enfoque se refleja en su relación con Javier Milei, donde ambos líderes son conscientes de que la clave para el 2025 será la elección en la provincia de Buenos Aires, un terreno crucial para la gobernabilidad. 

El PRO se enfrenta a desafíos significativos, ya que debe mantener su identidad frente a La Libertad Avanza. Macri busca asegurar que su partido no pierda terreno y planea una estrategia de confluencia electoral con los libertarios, pero solo bajo las mejores condiciones posibles. 

La Ciudad de Buenos Aires se perfila como una elección simbólica y de gran relevancia, donde se elegirán 13 diputados y tres senadores. Esto presenta una oportunidad para fortalecer su presencia política.

MARÍA EUGENIA VIDAL: UN POSIBLE FUTURO PARA EL PRO

María Eugenia Vidal, ex gobernadora de Buenos Aires, ha sido impulsada por Macri y se ha convertido en una figura clave dentro del partido. Desde que asumió la presidencia del PRO, Macri la nombró presidenta de la Fundación Pensar, think tank del partido, donde se ha mantenido activa. Aunque aún no ha manifestado públicamente sus aspiraciones para 2025, en el macrismo se considera que es un nombre fuerte a tener en cuenta. 

Desde junio, la Fundación Pensar ha funcionado como una plataforma de reposicionamiento para Vidal. Los informes mensuales elaborados por su equipo han incluido críticas a la gestión de Milei, y se espera que en octubre se publique un nuevo informe centrado en la pobreza. 

Este tipo de actividades mantienen a Vidal en la mira de la política, y su próximo evento en San Juan, junto al gobernador Marcel Orrego, podría consolidar aún más su perfil público. A medida que se acercan las elecciones, Macri también planea un acto en la Ciudad de Buenos Aires para cerrar el año, con Vidal en el centro de la escena. Este movimiento busca reafirmar el control político del PRO y marcar una pauta frente a los libertarios.

DESAFÍOS ELECTORALES Y LA DINÁMICA DEL PRO

Para las elecciones de 2025, el PRO pondrá en juego 22 diputados nacionales. Sin embargo, Macri es consciente de que no será sencillo alcanzar la misma cantidad de bancas, dado el contexto electoral complejo. Esto implica un cierre de listas a medias con Milei, donde cada espacio ponga la mitad de los candidatos. La tensión entre Macri y Milei también se traduce en la figura de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, quien ha fortalecido su línea interna en el PRO, alejada de Macri. 

Bullrich busca reducir el poder de Macri en el partido y está enfocada en la provincia de Buenos Aires, donde Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, lidera su armado. Organizan encuentros semanales con los libertarios, lo que refleja la intención de Bullrich de fusionar fuerzas y fortalecer su posición.

 Además, sus diputados apoyan las iniciativas de Milei, lo que refuerza su rol dentro del oficialismo. En la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, primo de Mauricio, se enfrenta a un complejo juego de equilibrios. Debe monitorear de cerca el ascenso de Milei, sin ceder poder, y mantener las negociaciones necesarias con el Gobierno nacional. Esto incluye asuntos sensibles como la coparticipación y el traspaso de competencias.

En la recta final del año, Macri se mantendrá políticamente activo, señalando los puntos de la gestión del Gobierno con los que discrepa. A medida que se aproximan las elecciones de 2025, el PRO debe articular una estrategia coherente que le permita no solo mantener su relevancia, sino también adaptarse a un escenario político en constante cambio. La combinación de figuras como Vidal y Bullrich será clave para navegar estos desafíos y definir el futuro del PRO en la política argentina.