Macri se reunió con los principales dirigentes del PRO en una cumbre clave
Se tratará la relación con LLA y las proyecciones para el 2027.
Mauricio Macri encabezó el Consejo Nacional del partido en la sede de Balcarce, en el primer encuentro tras las elecciones legislativas. Entre los temas principales, se debatió el futuro del PRO, la relación con Javier Milei y el papel de Diego Santilli como figura emergente.
El expresidente de Argentina volvió a verse las caras con los principales referentes del PRO en una reunión clave para el futuro del espacio. El cónclave, realizado este miércoles en la sede de Balcarce, contó con la presencia de Soledad Martínez, Jorge Macri, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo y una larga lista de dirigentes nacionales.
El encuentro llega en medio de un escenario complejo para el partido, tras la salida de los legisladores bullrichistas del bloque y el declive en la representación parlamentaria: "Esta no es la mejor versión del PRO", había admitido días atrás el diputado Martín Yeza, reflejando el malestar interno.
El debate por el 2027
Las palabras de Macri sobre la necesidad de construir un candidato presidencial propio para 2027 generaron inquietud. Varios dirigentes admiten que, por ahora, el PRO no está preparado para ese desafío: "No estamos trabajando para eso, Mauricio lo dijo por decir", reconoció una fuente del espacio.
Cristian Ritondo, en la puerta del encuentro, intentó calmar las aguas: "En el PRO nunca van a encontrar alguien que quiera eso de ‘cuanto peor, mejor'. Vamos a acompañar al Gobierno en reformas importantes", dijo, restando dramatismo al vínculo con La Libertad Avanza.
Mientras tanto, el expresidente evita declaraciones públicas, pero sigue con atención los pasos de Diego Santilli, flamante ministro del Interior, quien iniciará una gira nacional para tender puentes con gobernadores aliados como Rogelio Frigerio y Alfredo Cornejo. En el PRO bonaerense, su figura ya empieza a ser vista como una posible carta fuerte para 2027.
Entre la reconstrucción y el malestar con la Casa Rosada
Pese al discurso conciliador, en el PRO hay creciente malestar por el trato del Gobierno libertario hacia Macri. La designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete y la salida de Guillermo Francos fueron interpretadas como señales de distanciamiento.
"Intentan humillarlo y mostrarlo como alguien fuera de eje, cuando hace tres semanas era el salvador que necesitaban", señaló un dirigente cercano al expresidente.
Desde Chile, Macri había marcado diferencias con Milei al advertir sobre los riesgos de los liderazgos "narcisistas" y sin equipo. Ese mensaje resuena hoy dentro de su propio partido, donde muchos dirigentes reclaman una conducción más clara para recuperar identidad y poder territorial.