Chincarini calificó estas críticas como "traídas de los pelos" y señaló que reflejan un "profundo desconocimiento" sobre el trabajo que realizan. Destacó que el Movimiento Evita forma parte de la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular) y mantiene una agenda común con la CGT, enfocada en la defensa de los derechos de los trabajadores y la lucha contra las políticas del gobierno de Javier Milei.

¿Por qué atacar a los movimientos sociales?

Chincarini sugirió que las críticas de Vargas Aignasse podrían estar motivadas por intereses políticos personales, como acercarse a sectores libertarios o posicionarse como candidato en futuras elecciones. Consideró que esta estrategia busca "quedar bien con alguien", sin tener en cuenta las consecuencias para los sectores más vulnerables de la sociedad. Además, remarcó que el Movimiento Evita siempre se ha mantenido fiel a los principios del peronismo, defendiendo a los "últimos de la fila" y no alineándose con los poderosos.

 Gestión de residuos: ahorro y eficiencia

En el ámbito local, Chincarini también abordó el conflicto con el consorcio metropolitano de residuos. Informó que la justicia desestimó el recurso interpuesto por la empresa anterior, permitiendo que una nueva firma se encargue de la gestión de residuos en el área metropolitana. Esta decisión política, respaldada por la intendenta Rosana Chahla y el gobernador Roberto Jaldo, permitirá un ahorro mensual de 700 millones de pesos, que serán destinados a obras y servicios para la comunidad.

Chincarini concluyó enfatizando que, en lugar de atacar a las organizaciones sociales, las autoridades deberían centrarse en denunciar las políticas del gobierno nacional que afectan negativamente a los trabajadores y a los sectores más vulnerables. Aseguró que el Movimiento Evita continuará defendiendo los derechos de los trabajadores y luchando por una Argentina más justa e inclusiva.