Leonel Chiarella, nuevo presidente de la UCR: asume con el desafío de unir al partido y definir su rol frente al Gobierno
En una elección por unanimidad, el intendente de Venado Tuerto de 36 años reemplaza a Martín Lousteau al frente del Comité Nacional. Chiarella y la Mesa de Conducción buscarán consolidar al partido ante tensiones internas y la relación con la administración de Javier Milei de cara a 2027.
La UCR se renueva: Leonel Chiarella, nuevo presidente
La Unión Cívica Radical (UCR) eligió a Leonel Chiarella como nuevo presidente en una histórica cumbre celebrada el 12 de diciembre de 2025 en la sede de la calle Alsina, en la Ciudad de Buenos Aires. El intendente de Venado Tuerto asumirá el liderazgo del partido en un momento crítico, marcado por fracturas internas y tensiones con el Gobierno de Javier Milei. El desafío será reconstruir la UCR, de cara a las elecciones de 2027, en un escenario político polarizado y convulsionado.
Chiarella, de tan solo 36 años, se presenta como una figura joven y renovadora dentro de un partido con más de 100 años de historia. En su discurso inaugural, destacó la importancia de "consolidar una UCR moderna" y asumió el reto con emoción, afirmando: "La UCR es el partido que amo, que llevo en la sangre. Y quiero que sepan que voy a dejar todo en estos dos años, porque antes que cualquier cargo, soy un militante". Su mensaje fue bien recibido por los presentes, incluidos importantes referentes como Maximiliano Pullaro y Gustavo Valdés, quienes lo apoyaron en su candidatura.
La nueva Mesa de Conducción: Renovación y unidad
Junto a Chiarella, la UCR también eligió a Piera Fernández, expresidenta de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), como secretaria general. En la nueva mesa de conducción, que se presentó con una lista de unidad, se destacan figuras como Inés Brizuela y Doria, Javier Bee Sellares y María Inés Zigarán, quienes ocuparán los cargos de vicepresidentes.
La elección fue unánime y consolidó un liderazgo que busca poner fin a las disputas internas que caracterizaron la etapa de Martín Lousteau, quien no optó por la reelección después de un periodo marcado por desacuerdos sobre el rumbo político de la UCR. La elección de Chiarella se impuso como una alternativa a la negativa del gobernador Gustavo Valdés de liderar el partido, pese a su apoyo interno.
Los desafíos de la UCR frente a un gobierno polarizado
La nueva conducción de la UCR se enfrenta a un partido debilitado por la pérdida de bancas en el Congreso y la necesidad de adaptarse a un nuevo contexto político, dominado por el gobierno de Javier Milei. La relación con el presidente, que sigue generando divisiones dentro del partido, será uno de los grandes desafíos de Chiarella.
A nivel interno, algunos sectores de la UCR se muestran críticos con el gobierno de La Libertad Avanza, mientras que otros buscan un camino de pragmatismo y diálogo con el Ejecutivo. En este escenario, los cinco gobernadores radicales tendrán un rol clave, ya que deberán sostener su liderazgo en sus respectivos territorios mientras se preparan para el complicado proceso electoral de 2027.
La UCR enfrenta, más que nunca, el reto de definir su identidad y su estrategia política, buscando consolidarse como una opción sólida en el ámbito opositor o como interlocutor en las decisiones clave del gobierno actual. La forma en que Chiarella gestione las tensiones internas y el vínculo con el Ejecutivo marcará el rumbo del partido en los próximos años.