La estrategia de Milei con la AFA y la denuncia que tensiona el vínculo con el PRO
El Gobierno proyecta movimientos clave para 2026, con foco en la Justicia, la provincia de Buenos Aires y la AFA, mientras crecen los conflictos políticos y judiciales con aliados legislativos.
De cara al escenario político posterior al Mundial, Javier Milei y su entorno más cercano delinean una hoja de ruta que combina decisiones institucionales, disputas de poder y alianzas frágiles. Entre las prioridades que se barajan para 2026 aparecen la discusión por la Corte Suprema -tanto a nivel nacional como bonaerense- y una eventual ofensiva sobre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en un contexto donde el oficialismo busca consolidar presencia territorial, especialmente en la provincia de Buenos Aires.
Dentro de La Libertad Avanza reconocen que el control político bonaerense resulta clave para cualquier proyecto nacional a mediano plazo. Esa lectura explica buena parte de las tensiones actuales con el PRO, que dejaron de ser episodios aislados para transformarse en un conflicto abierto con derivaciones legislativas y judiciales.
El quiebre con el PRO y el conflicto por la AGN
La aprobación del Presupuesto en Diputados dejó expuestas las diferencias entre ambos espacios. El punto de mayor fricción fue la designación de cargos en la Auditoría General de la Nación (AGN), donde el PRO denunció un acuerdo del oficialismo con el peronismo que lo dejó fuera del reparto.
Cristian Ritondo, titular del PRO bonaerense, anunció que llevará el tema a la Justicia al considerar inconstitucional el tratamiento del asunto en sesiones extraordinarias. La acusación profundizó el malestar en una alianza que, hasta hace poco, funcionaba como sostén parlamentario del Gobierno en votaciones clave.
Desde el oficialismo admiten errores de forma en algunos artículos del Presupuesto y buscan bajar el tono del enfrentamiento, aunque en el PRO aseguran que la confianza política quedó seriamente dañada.
Fondos, gobernadores y reproches cruzados
Otro eje de conflicto fue la negociación con los gobernadores para garantizar apoyos legislativos. El reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a distintas provincias generó críticas de sectores opositores, que interpretaron la maniobra como una concesión discrecional en medio de la puja parlamentaria.
Mientras tanto, el Gobierno insiste en que su objetivo central era revertir partidas que habían sido aprobadas por el Congreso tras el veto presidencial, como las destinadas a universidades y discapacidad, aunque la estrategia terminó tensando relaciones con aliados y opositores por igual.
La provincia de Buenos Aires y la disputa interna
En paralelo, la interna política se recalienta en territorio bonaerense. Dentro de La Libertad Avanza conviven distintas figuras con aspiraciones a la gobernación en 2027, mientras que el PRO mantiene a Ritondo como uno de sus referentes. Esa competencia ya se refleja en los concejos deliberantes y en la falta de coordinación legislativa a nivel local.
La confrontación con el gobernador Axel Kicillof atraviesa buena parte de la agenda oficialista, tanto en el plano político como en el institucional. En ese marco se inscribe también la ofensiva contra la conducción de la AFA, presidida por Claudio "Chiqui" Tapia, a quien el Gobierno vincula con el esquema de poder bonaerense.
La AFA y la Justicia, en el centro del tablero
La discusión sobre la AFA aparece así como un capítulo más de una disputa mayor que combina política, Justicia y fútbol. Investigaciones judiciales en curso, denuncias cruzadas y vínculos con dirigentes provinciales suman complejidad a un escenario ya cargado de tensiones.
Lejos de una estrategia lineal, el panorama muestra a un oficialismo que busca avanzar en varios frentes al mismo tiempo, con resultados desparejos y un clima político cada vez más fragmentado.