Axel Kicillof obtuvo esta madrugada la sanción definitiva de la ley de Financiamiento, un proyecto clave para asegurar el pago del aguinaldo a más de 550.000 empleados públicos bonaerenses en diciembre. La norma habilita a la Provincia a tomar nueva deuda por poco más de USD 3.000 millones.

La aprobación llegó tras una extensa jornada de negociaciones dentro del peronismo y con sectores de la oposición. El punto más conflictivo fue la creación del Fondo de Fortalecimiento de Inversión Municipal, exigido por los intendentes para respaldar el voto de sus legisladores. Finalmente, se acordó un fondo de $352.000 millones y el envío de otros $250.000 millones en cuotas, independientemente del endeudamiento que la Provincia concrete en el mercado.

La sesión en Diputados comenzó a la 1.30, con 88 legisladores presentes. Unión por la Patria reunió 37 votos y logró sumar a los bloques Nuevos Aires y Unión y Libertad, alcanzando 46 voluntades. Sin embargo, otros espacios opositores -como la UCR+Cambio Federal y Somos Buenos Aires- reclamaron cambios en el esquema de pagos para los municipios.

El PRO, la izquierda y La Libertad Avanza votaron en contra, denunciando "acuerdos oscuros" y negociaciones de cargos. Desde LLA, Guillermo Castello apuntó: "La Legislatura se convierte en un mercado de pulgas".

Qué se acordó para destrabar la ley y cómo quedó el mapa político

Además del fondo para los municipios, otro punto clave que permitió avanzar en el acuerdo fue la ampliación del directorio del Banco Provincia, que pasará de ocho a nueve miembros, junto con la creación de un consejo de directores dentro de la entidad. Este cambio fue decisivo para sumar a sectores que reclamaban mayor representación en el organismo.

En el Senado, el trámite fue más ágil. Unión por la Patria, con 21 bancas, obtuvo el apoyo de Unión y Libertad, la derecha popular, los radicales y el PRO. La Libertad Avanza volvió a votar en contra y cuestionó los respaldos opositores: "Santilli y Ritondo acordaron", reprochó una senadora del espacio.

Con la ley sancionada cerca de las 3.40, Kicillof se asegura el instrumento financiero que buscaba para afrontar diciembre y avanzar con su planificación fiscal en un escenario económico y político complejo.