Una jubilada quebrada por los recortes

Esta tarde, Karina Milei encabezó el acto de presentación de los candidatos de La Libertad Avanza Tucumán en el club Villa Luján. En las inmediaciones, el periodista Adrián Salonia entrevistó a Sara, una jubilada tucumana que se quebró en vivo por los efectos del ajuste económico en su vida cotidiana.

"Soy atea, pero le rogué a Dios", confesó Sara entre lágrimas. "Estamos muy mal económicamente, esto no va más. Por favor, saquemos a esta manga de hijos de puta, estoy muy angustiada", expresó.

La difícil realidad de vivir con ajustes y recortes

Sara detalló que vive junto a su marido, discapacitado de 81 años, con pensión y jubilación, y que ella también percibe un haber jubilatorio. La entrevistada contó que "hago milagros para llegar a fin de mes" y describió cómo los recortes afectan su acceso a prestaciones esenciales:

"Tuve que ir hoy a comprar otro celular, con el que tengo no me entra la aplicación del PAMI y tengo que comprarme otro; si no, no me atienden. Repugnancia siento", aseguró.

Además, reveló cómo la situación le generó ansiedad y preocupación durante la jornada electoral: "El domingo no me moví de la televisión porque aunque soy atea, le rogué a Dios que perdieran", remató.

Un reflejo de la tensión social en Tucumán

El testimonio de Sara se enmarca en un contexto de fuerte malestar social en Tucumán, donde jubilados y familias con personas con discapacidad han manifestado preocupación por la continuidad de beneficios y prestaciones, especialmente frente a los vetos presidenciales y las medidas de ajuste impulsadas por Javier Milei y su gestión.