Juan Pazo prepara su salida de ARCA y su futuro en el gobierno está en análisis
El hombre fuerte de Toto Caputo en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) habría decidido dar un paso al costado. Desde el gobierno buscan alternativas para mantenerlo en puestos de poder vinculados a empresas y finanzas.
La renuncia de Pazo sacude a ARCA
Juan Pazo, una de las figuras de mayor confianza de Toto Caputo, decidió dejar la conducción de ARCA, el organismo recaudador que concentra uno de los mayores poderes dentro del Estado. Su salida, que podría concretarse la próxima semana, sorprende en un cargo donde la permanencia suele ser prolongada.
Su paso por ARCA estuvo marcado por la necesidad de compartir poder con Santiago Caputo, quien designó a los titulares de la DGI y la Aduana. Aunque esa tensión se había moderado en los últimos meses, el adelgazamiento del superávit y las fuertes presiones sobre grandes empresas por supuestas deudas tributarias incrementaron la carga sobre Pazo y su equipo.
Presión sobre las grandes empresas y conflictos internos
El organismo liderado por Pazo ha estado al centro de disputas con el sector agropecuario y las cerealeras, que no cuentan con los granos declarados, mientras que el campo presiona para la aplicación de la ley Martínez Raymonda.
Un funcionario cercano al tema definió el puesto como "de tensión permanente", destacando que los desafíos diarios y el control sobre las grandes compañías hacen del cargo uno de los más exigentes del Estado.
El futuro de Pazo dentro del gobierno
El reemplazo de Pazo en ARCA podría ser Juan Waisman, empleado de carrera de la ex AFIP y actual jefe de Gabinete de Karina Milei, aunque esta versión fue desestimada por allegados.
Mientras tanto, en el gobierno analizan opciones para que Pazo continúe vinculado a la gestión. Entre las posibilidades aparecen el directorio del Banco Nación, el BICE o alguna dependencia de la Cancillería con relación directa con el sector empresarial.
Un funcionario libertario comentó que la ministra Karina Milei evita conflictos internos y mantiene buena relación con Luis Caputo, por lo que cualquier movimiento sobre Pazo se evalúa con cuidado para no tensionar la estructura del poder.