Desde el Parlamento israelí, el presidente Javier Milei anunció este miércoles que Argentina trasladará su embajada de Tel Aviv a Jerusalén Oeste en 2026. La declaración ratifica una promesa que había hecho durante su campaña y que ya había reiterado en su primera visita a Israel como mandatario, en febrero de 2024.

"Esta administración, y muy especialmente este presidente, afirma el derecho de Israel a la legítima defensa y nuestra vocación es honrar la amistad histórica que caracteriza a nuestros países", expresó Milei ante los legisladores israelíes, al confirmar que la mudanza de la sede diplomática se concretará dentro de un año.

Jerusalén, una ciudad en disputa diplomática

La mayoría de los países mantiene sus embajadas en Tel Aviv debido a la complejidad del estatus de Jerusalén, una ciudad reclamada tanto por israelíes como por palestinos. Israel tomó el control de Jerusalén Este durante la guerra de 1967 y lo anexó, pero esa anexión nunca fue reconocida por la comunidad internacional.

En ese contexto, trasladar una embajada a Jerusalén se considera una toma de posición política sobre un tema que sigue sin resolverse en las negociaciones de paz. Hasta ahora, solo Estados Unidos, Paraguay, Guatemala, Honduras, Kosovo y Papúa Nueva Guinea han dado ese paso.

Un gesto alineado con aliados estratégicos

La decisión de Milei se enmarca en su política exterior alineada con Estados Unidos e Israel. El anuncio en la Knéset representa una señal clara de respaldo político, cultural y estratégico hacia el gobierno israelí, especialmente en un contexto internacional donde muchos países evitan pronunciarse sobre el estatus final de Jerusalén.

Con esta medida, la Argentina pasará a integrar un grupo reducido de naciones que reconocen oficialmente a Jerusalén como capital de Israel a través del establecimiento de sus embajadas allí.