Un acto patrio marcado por una declaración inesperada

En el marco del acto oficial por el Día de la Bandera, donde cientos de alumnos tucumanos realizaron su promesa de lealtad a la enseña nacional, el gobernador Osvaldo Jaldo se refirió por primera vez al robo de su celular, ocurrido días atrás durante una actividad oficial en el sur provincial.

El mandatario habló con los medios y, lejos de mostrarse alarmado, transmitió tranquilidad. "No pienso reforzar mi seguridad. Creo firmemente que esto fue un hecho aislado", aseguró frente a las cámaras.

El episodio en La Cocha

El hecho ocurrió el miércoles 18 de junio, durante una recorrida en el municipio de La Cocha, cuando una mujer se acercó al gobernador en medio de la multitud y le sustrajo el celular del bolsillo del saco.

Aunque la situación sorprendió por tratarse de una figura pública, Jaldo no dramatizó: "Nunca me había pasado algo así. Nosotros caminamos entre la gente, compartimos y eso, naturalmente, implica una mayor exposición. Pero ya está todo en manos de la Justicia".

Confianza en las instituciones

El gobernador remarcó que no solicitará un refuerzo en su custodia personal ni modificará su modo de vincularse con la ciudadanía.

"Tengo plena confianza en las instituciones. Será la Justicia quien determine qué pasó y quiénes estuvieron involucrados", declaró ante la prensa.

El caso fue derivado al fuero penal y está siendo investigado por las autoridades competentes.

Un mensaje de cercanía en plena conmemoración

Las declaraciones de Jaldo se dieron durante el acto central por el 205° aniversario del fallecimiento de Manuel Belgrano, en la explanada de la Casa de Gobierno. El evento contó con la participación de autoridades provinciales, fuerzas de seguridad, docentes, familias y alumnos de toda la provincia.

El gobernador encabezó el homenaje y destacó el valor de los símbolos patrios como elemento de unidad y compromiso ciudadano. A pesar del robo sufrido días antes, optó por mantener su cercanía con la comunidad, uno de los rasgos distintivos de su gestión.

Seguridad y política: una tensión constante

El incidente vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la seguridad de los funcionarios públicos, especialmente en actos masivos donde el contacto con la ciudadanía es permanente. Sin embargo, Jaldo eligió bajar el tono, evitando convertir el hecho en una controversia política.

Su mensaje fue claro: seguir caminando entre la gente, aun con los riesgos que eso conlleva, es una decisión que no está en discusión.