La carga impositiva que recae sobre los alimentos en la Argentina explicó en 2025 más de dos quintos del precio final que pagan los consumidores. Así lo indicó un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que analizó la legislación vigente a nivel nacional, provincial y municipal y reconstruyó la cadena productiva y comercial completa.

El informe tomó como referencia un alimento alcanzado por la alícuota plena del IVA del 21% y evaluó el impacto de los distintos tributos y cargas previsionales desde el proveedor de insumos hasta el comercio minorista. El resultado mostró que, independientemente del tamaño del punto de venta, la presión impositiva supera el 40% del precio final.

Qué impuestos pesan más en el precio de los alimentos

En el caso de los comercios minoristas pequeños, la carga tributaria promedio alcanzó el 42% del precio final. Dentro de ese total, el IVA fue el impuesto de mayor incidencia, con el 17,4%, seguido por los aportes a la seguridad social, que representaron el 9,4%, y por Ingresos Brutos, con el 7,6%.

Más atrás se ubicaron el Impuesto a las Ganancias, con el 4,4%; el Impuesto al Cheque, con el 1,9%, y las tasas municipales, con el 1,5%. Medido sobre el total de la carga impositiva, el IVA explicó el 41,2%, la seguridad social el 22,2% e Ingresos Brutos el 18%.

Diferencias entre comercios pequeños y grandes

Cuando la venta se realiza en comercios minoristas grandes, como supermercados o hipermercados, la carga tributaria total se eleva al 43% del precio final. En este escenario, el IVA, la seguridad social, el Impuesto a las Ganancias y el Impuesto al Cheque mantienen un peso similar al de los comercios pequeños.

Las diferencias aparecen en los tributos locales: Ingresos Brutos aumenta su incidencia al 7,8% y las tasas municipales trepan al 2,2%. Sobre el total de la carga tributaria, el IVA representa el 40,3%, la seguridad social el 21,7% e Ingresos Brutos el 18,1%.

Según concluye el informe del Iaraf, la carga tributaria legal sobre los alimentos se mantiene elevada y relativamente estable entre distintos tipos de comercio. Las principales variaciones se dan en la composición interna de los impuestos, más que en el nivel total que termina afrontando el consumidor.