Crecen las internas en el oficialismo mientras el mercado presiona y Milei busca control
El Gobierno enfrenta su semana más crítica: tensiones en Diputados, fracturas internas y señales preocupantes desde el mercado. La mesa política no logra contener el caos y los cortocircuitos se multiplican.
El Gobierno, atrapado entre la crisis política y la presión del mercado
Mientras el Riesgo País se dispara y los bonos caen, en Casa Rosada no ocultan la preocupación: la gestión de Javier Milei atraviesa sus días más complejos. Ayer, el Congreso logró revertir dos vetos presidenciales, lo que expuso no solo la fragilidad legislativa del oficialismo, sino también su incapacidad para contener alianzas y organizar una estrategia política coherente.
Aunque desde el entorno presidencial lo niegan, en los mercados ya se descuenta un posible giro en la política económica, especialmente en lo cambiario. En paralelo, las internas entre funcionarios de primera línea, promesas incumplidas y descoordinaciones aumentan la tensión dentro de La Libertad Avanza.
Una mesa que no ordena y promesas que nadie valida
En su intento por calmar las aguas, Milei reactivó su mesa política chica, integrada por Karina Milei, Guillermo Francos, Martín Menem, Patricia Bullrich, Santiago Caputo y Manuel Adorni. Pero lo cierto es que la dinámica diaria del oficialismo escapa incluso a ese núcleo de poder.
En Diputados, Cristian Ritondo transmitió a su bloque una supuesta oferta del Gobierno para aumentar fondos a universidades y al Garrahan, a cambio de sostener los vetos. Sin embargo, según varias fuentes, el ministro de Economía Luis Caputo jamás había autorizado esa propuesta. La situación dejó a Ritondo en falso frente a sus legisladores y generó un nuevo foco de conflicto interno.
Zooms secretos, pases de factura y un Presidente que vuelve al choque
Además de la improvisación, los desaciertos en la comunicación interna también pasaron factura. Un Zoom "secreto" entre funcionarios libertarios y gobernadores para acordar apoyos legislativos se filtró a la prensa, generando enojo en Casa Rosada. "El contenido no se tenía que decir", se quejaron cerca de los organizadores.
En este contexto, vuelven los reproches entre sectores libertarios, como el que protagonizaron Martín Menem y Santiago Caputo semanas atrás por una fallida negociación con una diputada del MID. Son señales de un poder fragmentado, donde las internas superan a las decisiones políticas.
Milei, que venía moderando su discurso, retomó su tono confrontativo al hablar del "Partido del Estado" y de opositores que buscan que "tus hijos se vayan a Ezeiza". Desde su entorno reconocen que la estrategia será resistir hasta octubre, y que solo entonces podría haber una suerte de "reinicio político".