El gobernador Gildo Insfrán volvió a imponerse por amplia mayoría en las elecciones provinciales de Formosa, reafirmando su dominio político y allanando el camino para avanzar en una reforma constitucional que le permita buscar una nueva reelección en 2027. Con el 97% de las mesas escrutadas, el PJ superó el 67% de los votos, lo que le asegura el control absoluto de la Legislatura y de la futura Convención Constituyente.

Con esta victoria, Insfrán queda en condiciones de impulsar una enmienda para anular la cláusula que limita los mandatos y reestablecer el conteo desde cero, abriendo así la puerta a otro período al frente de la provincia, en lo que sería su octavo mandato.

La Corte Suprema había amenazado con declarar inconstitucional la reelección indefinida, pero el fallo llegó tarde: el gobernador ya había activado el proceso de reforma.

La Libertad Avanza sorprendió con su irrupción

En un escenario dominado por el PJ desde hace más de cuatro décadas, La Libertad Avanza logró un debut significativo al obtener el 11% de los votos, consolidándose como una nueva alternativa política en la provincia. Sin figuras nacionales que apuntalen la campaña, el partido libertario liderado por Esteban López Tozzi logró romper la lógica binaria que históricamente marcó la política formoseña.

Este resultado posiciona al espacio libertario como un posible rival directo del PJ de cara a futuros comicios, desplazando a la oposición tradicional.

La oposición tradicional, otra vez derrotada

La Confederación Frente Amplio Formoseño, que lidera Gabriela Neme, fue la segunda fuerza más votada con algo más del 20%, aunque quedó muy lejos del oficialismo. La estrategia de aliarse parcialmente al discurso de los libertarios no logró captar el voto crítico contra Insfrán.