Desde la asunción de Javier Milei, el mercado laboral argentino experimentó cambios profundos. Según el último informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de la Secretaría de Trabajo, entre noviembre de 2023 y marzo de 2025 se perdieron más de 115.000 empleos en el sector privado formal. Los trabajadores registrados pasaron de 6.369.119 a 6.253.766, evidenciando una caída que marca una tendencia negativa en la generación de empleo formal.

Empleos públicos y domésticos también en retroceso

La merma no se limitó al sector privado. Los empleados públicos cayeron de 3.466.731 a 3.408.521 en el mismo período, mientras que el trabajo en casas particulares descendió de 463.640 a 441.529. Sumando estos sectores, la pérdida total alcanza casi los 200.000 puestos formales de trabajo, con un 59% concentrado en el ámbito privado, 30% en el público y 11% en el empleo doméstico.

El monotributo como refugio laboral en auge

Frente a esta contracción en empleos registrados, el trabajo independiente bajo la figura del monotributo fue el único sector que creció, sumando casi 75.000 nuevos trabajadores, pasando de 2.037.762 a 2.112.759 afiliados. Esto refleja una búsqueda creciente de alternativas laborales fuera del empleo tradicional, en un contexto donde la creación de empleo formal se estancó y la recuperación salarial perdió impulso.

El investigador Luis Campos, del Instituto de Estudios y Formación de la CTA - Autónoma, señala que la caída del empleo formal está asociada a la baja actividad económica, especialmente en la industria y construcción, y remarca que "el mercado laboral necesita un empuje urgente para revertir esta tendencia".