El Gobierno oficializó la reducción de retenciones
A través del Decreto 877/2025, el Ejecutivo redujo los derechos de exportación para soja, maíz, trigo, cebada, sorgo y girasol. La baja, anunciada por Luis Caputo, busca mejorar la competitividad del sector agroindustrial.
El Gobierno oficializó esta madrugada, mediante el Decreto 877/2025 publicado en el Boletín Oficial, una nueva reducción de las retenciones a la exportación de diversos granos. La medida había sido adelantada días atrás por el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, quien destacó que se trata de un cambio permanente y una de las prioridades del presidente Javier Milei.
Caputo señaló que la reducción busca "mejorar la competitividad de la agroindustria, uno de los motores más potentes de la economía argentina y responsable de cerca del 60% de las exportaciones". Además, remarcó que la administración continuará avanzando en esta línea siempre que las condiciones macroeconómicas lo permitan.
Qué productos alcanzan y cómo quedan las alícuotas
Las nuevas alícuotas de exportación quedaron establecidas de la siguiente manera:
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Soja: de 26% a 24% (la más baja en 19 años).
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Subproductos de soja: de 24,5% a 22,5%.
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Trigo y cebada: de 9,5% a 7,5%.
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Maíz y sorgo: de 9,5% a 8,5%.
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Girasol: de 5,5% a 4,5%.
Se trata de un paso adicional a las reducciones previas de retenciones transitorias, como la de septiembre, que permitió ingresos por US$7000 millones en un contexto de tensión cambiaria.
Impacto histórico y objetivos del Gobierno
Según la administración nacional, las medidas de reducción de retenciones ya implementadas durante 2024 tuvieron un efecto directo en las exportaciones: los volúmenes de productos agroindustriales crecieron 56% y el valor total exportado aumentó 26%.
Además de los granos, el Gobierno había rebajado o eliminado retenciones para economías regionales, productos lácteos y porcinos, con el objetivo de impulsar el valor agregado, desarrollar la exportación y fortalecer la competitividad de sectores estratégicos.
Con esta nueva baja, la soja registra su alícuota más baja en 19 años, consolidando una política que busca posicionar al campo argentino como un motor central de la economía.