Un proyecto listo, pero sin fecha de publicación

La Casa Rosada había prometido presentar la reforma laboral, pero el texto definitivo sigue sin ver la luz. A pesar de que la letra chica ya se conoce -y desde el propio oficialismo admiten que el borrador que circuló es casi idéntico al final-, la orden fue no difundirlo "hasta nuevo aviso".

En el entorno presidencial aseguran que Milei quiere revisar el documento al regresar de Noruega, donde participó de la entrega del Nobel de la Paz a María Corina Machado. Sin embargo, otras voces dentro del oficialismo afirman que el proyecto está "totalmente listo" y que la demora responde a razones políticas.

Negociaciones abiertas en el Congreso

En el Parlamento creen que el Gobierno busca ganar tiempo mientras define la conformación de comisiones clave tanto en Diputados como en el Senado, fundamentales para encaminar la discusión de los proyectos de las sesiones extraordinarias.

En Diputados señalan que la conformación de la Comisión de Trabajo no será prioridad este mes, con el Presupuesto 2026 y la Ley de Glaciares marcando la agenda. En el Senado, Patricia Bullrich intenta presidir la Comisión Permanente de Trabajo y Previsión Social para acelerar la discusión laboral, aunque dentro del propio oficialismo admiten que los tiempos no dan para sancionar la reforma antes de fin de año.

Las tensiones internas por la letra chica

El contenido del proyecto tampoco estuvo exento de conflictos. El punto más sensible fue la posible eliminación de las cuotas solidarias, una medida que hubiera golpeado el financiamiento sindical. Aunque Federico Sturzenegger apoyaba limitar ese mecanismo -al que llama "peajes sindicales"-, un sector del Gobierno se plantó en contra y advirtió que incluirlo pondría en riesgo la aprobación de toda la reforma.

Finalmente, tras una reunión política encabezada por Adorni, Bullrich y Martín Menem, se resolvió dejar afuera ese artículo para evitar un choque directo con la CGT y no trabar el avance del texto.

Qué cambios trae la reforma laboral

El proyecto de Modernización Laboral incluye modificaciones profundas en distintos aspectos del régimen de trabajo:

• Eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos.

• Creación del Fondo de Asistencia Laboral (FAL), financiado con un aporte del 3% de la masa salarial.

• Prioridad de convenios regionales o de empresa sobre los nacionales.

• Incentivos fiscales para nuevas contrataciones.

• Regularización del empleo no registrado.

• Cambios en vacaciones, licencias, juicios laborales y regímenes especiales.

• Incorporación de reglas para el trabajo en plataformas digitales.

• Eliminación de la Ley de Teletrabajo y creación de bancos de horas.

Mientras el texto final espera su publicación oficial, el Gobierno busca ordenar sus internas y avanzar en acuerdos legislativos indispensables para garantizar una aprobación sin sorpresas.