El Gobierno aprobó la nueva Política de Inteligencia Nacional y asignó su conducción a la SIDE
Con un decreto que reorganiza el área y fija nuevos lineamientos estratégicos, el Ejecutivo formalizó la nueva Política de Inteligencia Nacional y encargó a la SIDE la conducción del sistema.
El Poder Ejecutivo oficializó la nueva Política de Inteligencia Nacional mediante el Decreto 864/2025, publicado este viernes en el Boletín Oficial. La medida establece los lineamientos estratégicos que ordenarán el funcionamiento del Sistema de Inteligencia Nacional, con el objetivo de modernizar su estructura y clarificar competencias ante riesgos y amenazas emergentes.
El decreto recuerda que la Ley 25.520 regula el marco jurídico del sistema y que la reestructuración general definida por el Decreto 614/2024 puso en marcha una transformación profunda del área.
La SIDE vuelve a conducir la inteligencia del Estado
En esta reorganización, el Gobierno dispuso la disolución de la Agencia Federal de Inteligencia y la creación de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), que ahora depende directamente de la Presidencia. Bajo su órbita quedaron transferidos los recursos, el personal y el presupuesto del organismo anterior.
El rediseño también incorporó nuevos entes desconcentrados: el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) y la División de Asuntos Internos (DAI). Según el Ejecutivo, este esquema busca más tecnificación, mayor autonomía operativa y un funcionamiento más transparente.
El Gobierno señaló que hacía más de veinte años que la Argentina no contaba con una Política de Inteligencia Nacional, lo que generó un vacío en la planificación a largo plazo. Con este nuevo marco, la Casa Rosada sostiene que el sistema debe garantizar información precisa para anticipar amenazas, riesgos y oportunidades.
Además, el decreto ordena a la SIDE elaborar una Estrategia de Inteligencia Nacional que defina los cursos de acción para adaptar el trabajo de los organismos al escenario geopolítico actual y a los intereses estratégicos del país. Ese documento incluirá pautas para fortalecer el desarrollo tecnológico y el capital humano del sector.