El Gobierno suma cambios impositivos a la reforma laboral

El Consejo de Mayo cerró los últimos retoques del proyecto de reforma laboral que será tratado en sesiones extraordinarias. Sin embargo, el texto llega con una sorpresa: incluye modificaciones en materia tributaria que, en principio, estaban reservadas para un paquete aparte.

Según trascendió, el proyecto contempla la eliminación de impuestos internos aplicados a autos y motos, seguros, telefonía celular y satelital. También propone una baja en la alícuota máxima del impuesto a las Ganancias para sociedades, que pasaría del 35% al 31,5%, y una actualización por inflación de los quebrantos generados a partir del 1° de enero de 2025.

Contadores consultados señalan que, aunque la ley de internos vigente ya había sido reemplazada, seguían coexistiendo normas superpuestas. El ajuste apunta a ordenar esa situación y sumar pequeños cambios en el IVA.

Por qué se adelanta el debate impositivo

De acuerdo con especialistas, el Gobierno eligió incorporar estas modificaciones dentro de la reforma laboral para garantizar su aprobación este mismo mes. La derogación de una veintena de impuestos y la actualización de deducciones de Ganancias -que afectan la coparticipación y requieren acuerdos más amplios- quedarán para el debate de enero o febrero.

Economía evitó explicar por qué decidió adelantar estos puntos, aunque confirmó que el paquete refleja los lineamientos defendidos por el ministro Luis Caputo, quien también impulsa la creación del Fondo de Asistencia Laboral (FAL).

Caputo ya había adelantado que los cambios tributarios serán acotados para no comprometer el equilibrio fiscal. Según señaló, impuestos como el cheque y las retenciones siguen siendo claves para sostener el superávit. A pesar de ello, el Gobierno volvió a sorprender al anunciar una baja en las retenciones al campo, con reducciones en soja, trigo, maíz, girasol y otros cultivos.

La disputa por la actualización de quebrantos

Otro punto que busca descomprimir el Gobierno es la discusión por la actualización de quebrantos. Mientras la Secretaría de Hacienda sostiene que la ley no permite ajustar por inflación las pérdidas impositivas, los principales estudios contables afirman lo contrario y ya preparan presentaciones judiciales.

El intento de resolver el conflicto mediante una moratoria fracasó y obligó a ARCA a lanzar un plan de pagos que tuvo escasa adhesión. A fines de agosto, apenas 4.956 CUITs habían ingresado, regularizando un total consolidado de $365.629 millones.

Pese a los cambios introducidos en sucesivas resoluciones, el plan no logró captar el interés esperado. En su última actualización, ARCA incorporó la posibilidad de regularizar declaraciones juradas recientes, incluyendo intereses y rectificaciones cuando los quebrantos fueron aplicados con valores históricos.