El Tesoro de EEUU intervino en el dólar financiero argentino y compró pesos en plena tensión electoral
Scott Bessent confirmó que el Tesoro norteamericano operó en el mercado del "Blue Chip Swap" para respaldar al Gobierno argentino en medio de la presión cambiaria y la creciente dolarización previa a las elecciones legislativas.
En un movimiento inusual, el Tesoro de Estados Unidos confirmó que intervino directamente en el mercado financiero argentino para respaldar la estabilidad cambiaria ante el avance del dólar paralelo y la creciente demanda de divisas por parte de particulares y empresas. La maniobra, anunciada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, incluyó compras de pesos en operaciones del dólar contado con liquidación (CCL), conocido también como Blue Chip Swap, así como movimientos en el mercado spot.
"El Tesoro estadounidense se encuentra monitoreando todos los mercados y dispone de la capacidad para actuar con flexibilidad y fuerza con el objetivo de estabilizar Argentina", publicó Bessent en su cuenta oficial, subrayando además el apoyo político y económico de la administración norteamericana a las gestiones del equipo económico argentino.
Estas operaciones se dan en un contexto de alta incertidumbre financiera, con una fuerte presión sobre las cotizaciones del dólar financiero en las semanas previas a las elecciones legislativas del 26 de octubre. A pesar del respaldo internacional, el dólar mayorista alcanzó un nuevo récord histórico de $1.402 para la venta, con una suba diaria del 1,6%. El volumen operado en el mercado spot fue de 676,9 millones de dólares, muy por encima del promedio habitual, reflejando la elevada demanda de cobertura.
Según trascendió en el mercado, el Tesoro norteamericano ejecutó ventas por hasta 120 millones de dólares en una sola jornada, mientras que en la anterior había intervenido por 100 millones. Entidades internacionales como Citi y Santander confirmaron a sus clientes que actuaron por cuenta y orden del Tesoro en estas operaciones.
El respaldo financiero no se limitó a la compra de pesos. La Casa Blanca anunció una línea adicional de asistencia para la Argentina, incluyendo un swap de 20.000 millones de dólares entre la Reserva Federal y el Banco Central, además de compromisos de compra de activos argentinos por parte de fondos internacionales.
En paralelo, el mercado local absorbió una liquidez cercana a los 2,1 billones de pesos, proveniente de fondos no renovados en deuda pública local. Esta masa de pesos presionó aún más sobre las cotizaciones alternativas del dólar y elevó las tasas de interés de muy corto plazo a niveles del 100% anual.
El Banco Central, por su parte, mantiene un sistema de bandas cambiarias, cuyo techo se ubica en $1.488,59 según la última actualización del 14 de abril. Analistas consideran que tras las elecciones, es probable que se modifique el régimen actual para permitir mayor flexibilidad en un contexto de escaso margen de maniobra y fuerte demanda de cobertura.