La cadena nacional de más de 45 minutos que Javier Milei ofreció desde el Congreso Nacional marcó una de las caídas más pronunciadas en el rating de la televisión abierta en tiempos recientes. Apenas comenzó el discurso presidencial a las 21:02 h, los niveles de audiencia de los cinco principales canales de aire se desplomaron de 13,8 puntos a 7 puntos, representando una pérdida de más de la mitad de la audiencia que seguía la programación habitual. 

La caída fue aún más drástica a las 21:07, cuando el rating acumulado se hundió a 3,5 puntos, con Telefé alcanzando 2,9 puntos, El Trece 0,3, América 0,2, la TV Pública 0,1 y El Nueve marcando 0,0. A las 21:21, los canales abiertos se ubicaron en un preocupante 3,9 puntos, con Telefé liderando con 2,7 puntos y El Trece alcanzando 0,5. La situación empeoró cerca de las 21:30, cuando el rating global se redujo a solo 3 puntos entre los cinco canales.

En contraste, los canales de televisión por cable, principalmente de noticias, lograron mantener un promedio de entre 11,5 y 12 puntos durante el discurso, alcanzando un pico combinado de 16,4 puntos a las 21:13, con 12,1 puntos en cable y 4,3 puntos en televisión abierta.

El streaming también mostró cifras poco destacables. A las 21:30 horas, TN contaba con 87.062 usuarios en YouTube, LN+ con 69.101, C5N con 31.505, Crónica con 10.774 y A24 con 5.933. A pesar de estos números, el total de audiencia en streaming apenas superó los dos puntos, en comparación con el rating de TV.

La baja sintonía sorprendió a muchos, dado el gran interés y la expectativa que generó el discurso presidencial. Se había anticipado un alto nivel de audiencia, hasta el punto de que Susana Giménez canceló su regreso a Telefé para no competir con el evento, que finalmente no logró el impacto esperado en la televisión abierta.

Esta caída en el rating contrasta notablemente con el discurso de apertura de sesiones legislativas del 1 de marzo, cuando Milei alcanzó un impresionante pico de 50 puntos, sumando 30 puntos en cable y más de 20 en televisión abierta.

Dentro del entorno libertario, se culpó a Karina Milei y Santiago Caputo por no considerar adecuadamente la receptividad del público y la elección del horario para el discurso. Karina incluso solicitó a Susana Giménez que suspendiera su debut televisivo, lo cual resultó ser una buena decisión. Además, la estrategia digital liderada por Santiago Caputo fracasó, con bajos números en YouTube y críticas en Twitter. 

La estrategia digital, a cargo de Santiago Caputo, también fracasó. En Youtube y Twitter también perdió la batalla el gobierno.