El PRO celebró una cumbre clave encabezada por Mauricio Macri, en la que se resolvió otorgar plena libertad a los referentes distritales para definir alianzas electorales según la realidad de cada provincia. La medida marca un giro estratégico con miras a las elecciones legislativas de octubre, donde no habrá un acuerdo nacional con La Libertad Avanza.

"El PRO ya tuvo seis elecciones distintas con seis alianzas diferentes. Pretender ahora una estrategia homogénea sería inocente", reconoció un dirigente de peso en diálogo con TN. Macri, en esa línea, planteó "libre albedrío" para los armados locales.

La relación con Milei y las tensiones internas

Durante el encuentro, el vínculo con el gobierno de Javier Milei fue uno de los temas principales. Aunque el PRO decidió acompañar al Ejecutivo nacional, no todos están alineados. Se hicieron evidentes dos posturas: una, más cercana al oficialismo, y otra que propone diferenciarse y reconstruir un espacio opositor junto a radicales, la Coalición Cívica y Encuentro Federal.

María Eugenia Vidal fue una de las voces que pidió "salir de la ambigüedad" y llamó a "defender lo que sea mejor para los argentinos, más allá de Cristina o Milei".

Sin embargo, según reconstruyó TN, Macri se inclinó por el ala que apoya al gobierno libertario. "Está finita la economía como para especular", dijo uno de sus allegados.

Qué viene para el PRO

Los dirigentes provinciales deberán presentar en las próximas semanas sus propuestas electorales para los comicios de octubre. La etapa de debate interno quedará para después. Mientras tanto, el PRO se moverá en una lógica fragmentada: cada distrito hará su juego y definirá con quién competir, sin una estrategia nacional unificada.