El Gobierno resiste proyectos de salud en el Congreso por su alto costo fiscal
El oficialismo busca frenar una serie de iniciativas impulsadas por la oposición, entre ellas la ley Nicolás, en medio del receso legislativo y tensiones crecientes en el Senado.
En el tramo final del receso parlamentario, un nuevo foco de conflicto sacude la escena legislativa. Un grupo de proyectos vinculados a la salud -presentados por un sector que hasta hace poco se alineaba con el Gobierno- encendió las alarmas en la Casa Rosada. La respuesta fue tajante: no permitir que ninguna de esas propuestas llegue al recinto.
"Algunos están mal redactados y varios implican un gasto fiscal que hoy no se puede asumir", deslizaron desde los pasillos libertarios. Aunque la resistencia oficial se mantiene firme, no todos los textos implican erogaciones directas del Estado.
La ley Nicolás y otros proyectos bajo la lupa
Entre los proyectos que generaron mayor visibilidad está la llamada ley Nicolás, en homenaje a Nicolás Deanna, un joven de 24 años fallecido por meningitis bacteriana mal diagnosticada. El texto busca mejorar la calidad de atención médica, reducir errores y evitar la mala praxis.
La iniciativa -que ya pasó por Diputados y recibió dictamen en comisiones del Senado- propone garantizar una atención sanitaria segura, con mejor formación profesional, nuevas herramientas tecnológicas y sistemas de simulación para validar destrezas médicas.
Además, el Ejecutivo objeta otras propuestas sensibles: reformas a la ley de trasplantes en menores de edad, la creación de la historia clínica ambiental, el fortalecimiento del parto humanizado y la incorporación de la atrofia muscular espinal en los estudios neonatales obligatorios.
Una batalla política más allá de la salud
El rechazo del oficialismo se produce en un contexto de tensión creciente con la oposición, que ya logró imponerse en votaciones clave. En paralelo, el Ejecutivo evalúa vetar leyes aprobadas que impactan directamente en el bolsillo y los derechos sociales: mejoras jubilatorias, moratoria previsional y emergencia en discapacidad.
En el Senado, el ambiente sigue enrarecido. Mientras algunos legisladores monitorean el avance de proyectos en Diputados -como el que busca blindar el presupuesto universitario o asistir al Garrahan-, otros ya piensan en el cierre de listas para las elecciones de medio término. Entre tanto, no faltan los episodios insólitos: en las últimas semanas, la atención se desvió por una insólita pelea por el uso de los baños en la Cámara alta.