El Gobierno nacional continúa con su plan de ajuste y reordenamiento del Estado. A través del Decreto 396/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, se confirmó la fusión de dos organismos técnicos -el INPRES y el SEGEMAR- y la transformación del Instituto Nacional del Agua (INA) en una unidad organizativa bajo la órbita de la Secretaría de Obras Públicas. Todo esto con la mira puesta en recortar gastos y eliminar estructuras consideradas innecesarias.

Según el diagnóstico elaborado por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, en los últimos años se detectó una "estructura excesivamente onerosa" en la administración pública, con una fuerte expansión del personal: de 35.481 agentes en 2010 a 88.095 en 2024.

optimización de recursos

La decisión de fusionar el INPRES (especializado en sismología) y el SEGEMAR (geología y minería) responde, según el Gobierno, a que ambos compartían campos de acción relacionados con las geociencias, el estudio del subsuelo, la prevención de desastres naturales y la formulación de estándares técnicos.

Desde el Ejecutivo aseguran que esta integración permitirá centralizar capacidades, aprovechar mejor la infraestructura existente y fortalecer la producción de información técnica sobre riesgos naturales. El objetivo es claro: mejorar el funcionamiento del Estado y reducir el gasto sin afectar las funciones esenciales.

El INA cambia de estatus y se incorpora a Obras Públicas

En paralelo, el Gobierno resolvió transformar al INA en una unidad organizativa que se integrará a la estructura de la Secretaría de Obras Públicas. Con este cambio, se busca simplificar la estructura administrativa, eliminar áreas de apoyo redundantes y fortalecer la coordinación de políticas vinculadas a la infraestructura hídrica.

Aseguran que la reestructuración no afectará las funciones técnicas del organismo, sino que las alineará con los objetivos estratégicos del Ministerio de Economía, para facilitar una gestión más directa y eficiente.

Con estas medidas, la administración de Javier Milei reafirma su apuesta por un Estado más chico, eficiente y enfocado en los resultados. Según indicaron, la prioridad es racionalizar los recursos públicos, evitar el gasto innecesario y mejorar la articulación entre áreas técnicas y ejecutoras.