El Gobierno define su estrategia legislativa para las extraordinarias
La Casa Rosada centraliza roles y coordina equipos para impulsar la reforma laboral, el Código Penal y el Presupuesto en una semana clave de sesiones extraordinarias.
Con los proyectos ya enviados al Congreso, el Gobierno activó la estrategia para aprobar las reformas de segunda generación y el Presupuesto 2026, buscando marcar los primeros triunfos legislativos rumbo al 2027.
La coordinación está a cargo de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, junto al asesor presidencial Santiago Caputo, quienes lideran la mesa chica que define las tareas de cada funcionario según el proyecto. La estructura contempla la participación de los titulares de ambas cámaras, Martín Menem en Diputados y Patricia Bullrich en Senado, quienes encarnan los debates según la cámara de origen de cada iniciativa.
En paralelo, el jefe de Gabinete Manuel Adorni y el secretario de Asuntos Estratégicos Ignacio Devitt articulan con el Ejecutivo y otros bloques aliados.
Proyectos clave y coordinación por cámara
-
Reforma Laboral: liderada por Bullrich en Senado, con tratamiento exprés previsto para la próxima semana y posible titularidad de la comisión de Trabajo.
-
Presupuesto 2026, Código Penal y Ley de Glaciares: coordinados por Menem en Diputados, con apoyo de Gabriel Bornoroni y Eduardo "Lule" Menem.
-
Asistencia ministerial: Diego Santilli (Interior), Luis Caputo (Economía) y Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado) participan según el temario, junto con la secretaria de Legal y Técnica, María Ibarzabal Murphy, para asegurar blindaje legal.
El plan busca optimizar tiempos, evitando idas y vueltas entre cámaras y garantizando que cada proyecto avance con coordinación centralizada.
Estrategia legal y contención judicial
La reforma laboral generó tensiones con la CGT, que anunció protestas y posibles acciones judiciales. Para esto, el Gobierno ya planificó una estrategia de litigio preventiva, asegurando que los proyectos estén perfectamente analizados y preparados para resistir impugnaciones.
Como gesto de contención, la versión final de la reforma no incluyó restricciones a las cuotas solidarias sindicales, evitando una escalada mayor con la central obrera. No obstante, en Balcarce 50 se mantienen firmes en otros aspectos de los proyectos, preservando el espíritu de las reformas impulsadas por el equipo libertario.