Por orden de la Justicia, el Gobierno nacional está obligado a encontrar un lugar de detención transitorio para Cristina Fernández de Kirchner hasta que se apruebe su pedido de prisión domiciliaria. El Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, descartó que sea llevada al Penal Federal IV de Mujeres de Ezeiza y analiza alcaidías en la Ciudad de Buenos Aires como opción.

"La Justicia pide un ámbito acorde a la persona que tiene que estar detenida y vamos a cumplirlo", explicaron desde el Ejecutivo, que busca evitar cualquier exposición mediática o "circo político". "No queremos show ni fotos. Vamos a respetar el proceso", remarcaron desde Casa Rosada.

Se preparan para posibles protestas y el impacto político

Mientras tanto, el Gobierno desplegó fuerzas federales en puntos clave de la Ciudad de Buenos Aires, previendo eventuales movilizaciones en apoyo a la exmandataria o en repudio al fallo judicial. También se reforzó la seguridad en edificios públicos ante la posibilidad de protestas impulsadas por sectores opositores.

El oficialismo insiste en que se trata de una decisión judicial y que no buscan interferir. De hecho, celebraron que Cristina Kirchner, tras el fallo de la Corte que confirmó su condena en la causa Vialidad, no llamara a manifestaciones masivas ni responsabilizara al Gobierno por la resolución.

Además, el equipo político de Javier Milei trabaja sobre un nuevo enfoque electoral, considerando que la exmandataria no será candidata en las elecciones del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires. La estrategia ahora se concentra en capitalizar la baja de CFK y afianzar el discurso de "discusión de modelos" con fuerte presencia del oficialismo libertario en el territorio bonaerense.